Las constantes lluvias que se han presentado en la zona de la Mixteca han originado el aumento en los niveles de ríos y barrancas de varios municipios de la Mixteca.

De acuerdo con el director de Protección Civil de Acatlán, Israel Paz Rodríguez, el nivel del río Tizaac aumentó un 60 por ciento de su nivel normal, sin embargo, aún no hay riesgo de desbordarse, como ocurrió el año pasado.

Refirió que, de continuar las lluvias en la región, el afluente podría desbordarse en los siguientes días, ya que los torrenciales se han visto fuertes y de manera continua, lo que podría representar el aumento de los ríos y barrancas.

El funcionario dijo que una de las barrancas de la cual ya creció su nivel es la de Axuchilera, debido a que siempre está seca y ahora se registra con una gran cantidad de agua, por lo que pidió a la ciudadanía no cruzar estos lugares cuando se encuentren en su máximo nivel.

Mencionó que se mantienen alertas de cualquier desbordamiento del afluente, el cual podría ocurrir en los próximos días si continúa lloviendo.

Paz Rodríguez enfatizó que el desbordamiento podría presentarse a la altura de la comunidad de Amatitlán de Azueta, perteneciente a este municipio, como ha ocurrido en ocasiones anteriores y en donde ha afectado a cultivos.

Detalló que si el río se llega a desbordar afectará a un gran número de campesinos de esta localidad, aunque no especificó cuántas personas están en riesgo, asimismo, dijo que han hecho constantemente desazolves en las dos barrancas que podrían ser peligrosas.

Finalmente, pidió a los ciudadanos tomar las precauciones necesarias para evitar algún accidente en barrancas o en el río que pasa por esta localidad.

En un recorrido que realizó este medio de comunicación también se constataron afectaciones en la carretera federal 190 México-Oaxaca, desde el municipio de Tehuitzingo hasta el municipio de Chila de las Flores por las lluvias.

La región se caracteriza por precipitaciones torrenciales durante unos cuantos minutos, además de que la mayor cantidad de agua escurre hacia los arroyos, lo que acrecienta el riesgo de desbordamientos momentáneos.