El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta informó que continuarán las negociaciones y el diálogo para que la comunidad de Cerro Gordo libere a los 14 policías estatales retenidos desde la madrugada de este miércoles.
El mandatario sostuvo que los pobladores han caído en diversos delitos como daño en propiedad ajena, motín, lesiones y privación ilegal de la libertad.
Barbosa aseguró que el expresidente municipal de Cañada Morelos fue quien incitó a la población a detener a los 14 elementos de la policía.
En rueda de prensa, refirió que el municipio de Cañada Morelos está identificado como un municipio conflictivo en materia de seguridad, ya que se cometen con frecuencia asaltos a trenes y robo de vehículos, entre otros delitos.
“Desde anoche está la Policía Estatal, Ejército, Guardia Nacional, Policía Federal de Caminos, Fiscalía General de la República, Fiscalía General del Estado y se han negado los señores de esta comunidad, encabezados por el ex presidente, a tener un diálogo racional”, dijo.
Del mismo modo, confirmó que tras el enfrentamiento en el que se intentó rescatar, por primera vez a los oficiales, fueron detenidas 17 personas.
Los 14 policías estatales fueron desarmados y retenidos por habitantes de Cañada Morelos durante las primeras horas de este miércoles. Aunque en un principio los uniformados se encontraban en los separos de la presidencia municipal, posteriormente se los llevaron a la localidad de Cerro Gordo en donde en horas de la mañana se desplegó un operativo conjunto entre corporaciones policíacas municipales, estatales y federales para liberar a los elementos.
Todo inició cerca de la medianoche cuando, como parte de los despliegues acordados entre Puebla y Veracruz, la Guardia Nacional detuvo a dos hombres que portaban armas de fuego y que viajaban en una unidad con reporte de robo, mismos que fueron trasladados a Puebla, sin embargo el aseguramiento molestó a habitantes de Cerro Gordo quienes arribaron hasta la cabecera municipal de Cañada Morelos para exigir la liberación de los aprehendidos.
Así en punto de la medianoche al menos 50 habitantes, aparentemente armados, se manifestaron frente a la presidencia municipal, en donde encararon a un grupo de policías estatales que resguardaban el inmueble y a quienes finalmente lograron desarmarlos y retenerlos para utilizarlos como moneda de cambio y así exigir la liberación de los sujetos detenidos por la Guardia Nacional al igual que la devolución de las armas confiscadas.
En medio de este primer altercado, una unidad más de los estatales ingresó a la comunidad a tratar de apoyar a sus compañeros, sin embargo, corrieron con la misma suerte que los primeros, siendo en total 14 policías retenidos.
Alrededor de las 03:00 horas y viendo que sus exigencias no tenían resultado los inconformes decidieron regresar a su localidad en caravana y llevándose a los uniformados.
Cuando varias corporaciones pretendieron darles seguimiento se registró un enfrentamiento con armas de fuego en donde un policía del estado resultó lesionado al igual que uno de los manifestantes. Tras la refriega las fuerzas del orden aseguraron a 17 habitantes de esta comunidad.