El Proyecto Integral Morelos (PIM), que cruza más de 10 municipios de Puebla, es una amenaza para la población en materia de fugas de gas, incendios y robos ilegales, que podrían convertir esta región en un foco rojo en inseguridad, declaró Arturo Villaseñor García, coordinador de Iniciativa Ciudadana de la región Puebla.
El activista condenó que el gobierno federal, a través de una consulta que consideró fue “a modo”, permitiera la realización del proyecto, en el que prevén a futuro diversos conflictos sociales.
“La preocupación de las comunidades son las consecuencias que dará este gasoducto; se han presentado varias alertas de incendios por fugas de gas y desastres porque estamos cerca del volcán Popocatépetl muy activo y en una zona muy sísmica”, dijo.
En materia de seguridad, dijo, tienen temor de que esta región se convierta en un foco más de huachicol, debido a que la entidad se encuentra en primer lugar nacional con tomas clandestinas a los ductos en el gas LP con 319 tomas, en el primer semestre del año.
“Hay miedo, más, por todos los temas que implican violencia. Sabemos que el huachicol en Puebla es un tema grave en gas y gasolina. Es un tema preocupante y las comunidades tienen ese miedo por su cercanía con San Martín Texmelucan y Cuautlancingo, lugares con altos robos a los ductos de Pemex. No queremos que sea un problema que se expanda”, reiteró.
Algunos de los municipios donde está trazado este proyecto es Atlixco, San Pedro Cholula, Ocoyucan, Huaquechula, Juan C. Bonilla, Tochimilco, Calpan, Atzitzihuacan, Nealtican y Santa Isabel Cholula.
Villaseñor aclaró que desde hace años, la población se ha organizado para defender sus tierras, sin embargo, esta batalla aún continua, luego de que aún no opera el sistema ni hay trabajos de reconstrucción de la infraestructura gasera.
El activista reiteró que no se han realizado los estudios de impacto de riesgo ambiental y social, pero que el crecimiento en la región de la violencia a causa de este proyecto, sin duda, generará un desplazamiento forzado.