“Si bien no nos bajamos de la contienda y haremos lo posible para lograr la nominación como Pueblo Mágico, a este municipio le apostaremos primero a fortalecer la infraestructura, los reglamentos, el ordenamiento urbano, la identidad y los servicios para estar listos en lo que implica esa nominación federal”, dijo en entrevista el presidente municipal electo, Juan López Salazar.
Para el joven empresario y priista, por ejemplo, a este municipio le falta resolver algunos pendientes como la identidad que les otorga la producción de durazno, fruto que da motivo a su tradicional feria y del que en los últimos 8 o 10 años ya no hay: "por ejemplo, este año se adelantó la producción de durazno, cuando llegamos a la feria ya no había, por lo que debemos buscar algo que nos dé identidad", afirmó.
Abundó en que para ser un Pueblo Mágico hay que serlo de facto realmente: Tetela de Ocampo está un poco alejado de esa nominación “porque tiene que darse la armonía entre el gobierno y la sociedad para poder representar lo que somos. No puede ser un Pueblo Mágico cuando tenemos un basurero en la entrada de la ciudad contaminando a cielo abierto; cuando no tenemos la infraestructura primaria para poder ofrecer al turista (una buena experiencia)”.
"Por el simple hecho de la naturaleza impresionante que tiene Tetela somos un Pueblo Mágico, solamente nos falta la nominación oficial. Contamos con un Pueblo Mágico en el que tenemos que trabajar mucho en relación a este tema, porque nos faltan muchas cosas por hacer antes de poder ser el Pueblo Mágico que se quiere…”.
“Vamos a trabajar de la mano con los nuevos gobiernos para ver qué posibilidades hay de que se dé esa nominación, pero me interesa, antes de obtenerla, que realmente tengamos la infraestructura", argumentó.