La administración de Rafael Núñez, única en el municipio por ser por un periodo extraordinario de 4 años y 8 meses, a diferencia de las anteriores que fueron únicamente de 3 años, se caracterizó por enfrentar conflictos heredados por gobiernos anteriores y por los generados dentro de su misma gestión, tales como la deuda del predio donde se ubica el tianguis de los martes, el crecimiento del ambulantaje, además del aumento de la violencia de la mano de la delincuencia organizada.
Si bien, en el 2016 el municipio figuró en las estadísticas de Petróleos Mexicanos (Pemex), con 80 tomas clandestinas, en los primeros siete meses del 2017, la cifra casi se duplicó hasta llegar a los 130 puntos de ordeña. Esta actividad ilícita, trajo consigo balaceras y ejecuciones de bandas de chupaductos en avenidas principales de la ciudad y colonias.
El hecho más violento entre grupos delictivos, hasta el año pasado, había sido el registrado el 3 de octubre, cuando tres ladrones de combustible, entre ellos el sobrino y mano derecha de “El Loco” Téllez -uno de los principales líderes huachicoleros en la región-, fueron asesinados a balazos en distintos puntos de la ciudad por la presunta disputa del territorio.
El recrudecimiento de la violencia, la llegada de bandas que antes operaban en el “Triángulo Rojo” y del Cártel de Jalisco Nueva Generación, provocaron un tácito toque de queda, alimentado por narcomantas y hallazgos de cuerpos descuartizados.
INGOBERNABILIDAD
Bajo la batuta de Rafael Núñez Ramírez el ayuntamiento también enfrentó otros problemas añejos como las trifulcas entre líderes tianguistas y el crecimiento del ambulantaje, así como el litigio de los predios San Damián y del tianguis. Por este último, le fue iniciado un proceso de destitución, el cual libró en marzo de este año, pero le fue reactivado en mayo, por incumplimiento del pago a los dueños del terreno cuya expropiación data del año 1989.
Para los representantes de sectores como el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública Municipal y la representación local de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Puebla (Canaco), entre otros, había una evidente falta de interés por parte del presidente municipal para resolver la situación que aqueja a Texmelucan, pero no solo de él, sino también del estado, el cual tiene la facultad de decidir sobre el municipio.