Con equipo táctico y antimotín, este jueves, poco después de las 8 horas, decenas de policías estatales y federales tomaron por sorpresa las instalaciones de la presidencia y comandancia municipal, con el objetivo de dar cumplimiento al mandato del gobernador del estado, José Antonio Gali Fayad, de asumir el control de la seguridad en la zona. Mientras dichas corporaciones realizaban diversas inspecciones, elementos castrenses vigilaban la entrada al municipio, sobre carretera.
La presencia policial y el sobrevuelo de un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, no tardó en generar desconcierto entre los pobladores, al grado de que en algunas instituciones educativas se suspendieron actividades para así evitar poner en riesgo al alumnado, en caso de que algún momento se destara una trifulca.
En tanto, calles aledañas al palacio municipal se mantuvieron cerradas al paso vehicular y con vigilancia policiaca. Después de casi una hora, se observó la llegada del secretario de Seguridad Pública del Estado, Jesús Morales Rodríguez, quien confirmó que ante la alza de secuestros, asaltos a trenes y robo a camiones de carga, el Estado asumiría el control de la seguridad en Chalchicomula de Sesma.
Luego de la declaración, se observó la salida de Ignacio N., supervisor de la Secretaría de Seguridad Municipal, quien a decir de Jesús Morales, contaba con una orden de aprehensión vigente.
Detrás del mando policiaco, elementos municipales fueron subidos a un camión de la Policía Estatal para su trasladado a la ciudad de Puebla, donde se les aplicaría el examen de control y confianza. No obstante, la vigilancia en toda la periferia continuó hasta poco antes de las 15 horas.
INCERTIDUMBRE
El hecho generó opiniones divididas entre los pobladores de la comunidad ya que algunos se dijeron a favor y tranquilos con la llegada del Estado, mientras que otros más aseguraron sentir miedo e incertidumbre al no saber si con estas acciones de verdad el clima de inseguridad vaya a calmar o desate mayores conflictos en la zona.
“Nosotros pedimos que quien quede a cargo, tenga un acercamiento con la población ya que aquí -por lo regular- las decisiones, el presidente las toma en consenso con la comunidad y ahorita no sabemos si realmente la gente quiera apoyar a quien asuma el control. Sí, es cierto que aquí predominan los secuestros, pero aun no podemos tener la seguridad de que con la intervención del Estado haya más tranquilidad”, declaró una residente del municipio.
Por otro lado, hubo quienes se pronunciaron a favor de las acciones implementadas pues esperan que con ello se reduzca el número de delitos en la zona. “Qué bueno que vino el Estado, hasta que hacen algo bueno, no todos los policías son malos pero por eso se debe de investigar, aquí a cada rato `levantan’ a la gente”, comentó otro poblador.