Gobiernos morenistas serían quienes se encarguen de llevar las riendas de San Martín Texmelucan, Amozoc y Chalchicomula de Sesma, municipios que han perdido el control de la seguridad ante los altos índices de violencia registrados en sus zonas.
En el caso de San Martín Texmelucan, tras los comicios de este domingo, María Norma Layón, de acuerdo a un recuerdo preliminar con el 97 por ciento de las actas computadas, la candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia” aventajaba a su rival más cercano, Rubén Alejandro Garrido Muñoz del PAN-PRD-MC, por 8470 sufragios.
En Amozoc, la gota que derramó el vaso fue la ejecución de seis policías municipales el pasado mes de junio derivado de las supuestas irregularidades dentro de la propia corporación y de las autoridades locales, por lo que fue fuertemente criticado el gobierno panista de José Cruz Sánchez.
Durante esta jornada electoral, un número significativo de habitantes otorgó su voto de confianza a J. Bernardo Mario de la Rosa de Morena, quien al igual que María Norma Layún tiene la encomienda de restaurar el orden en el municipio.
El más reciente caso donde el estado asumió el control de la seguridad en el municipio ocurrió hace unos días en Chalchicomula de Sesma a cargo de personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El alto índice de inseguridad que se registró en este municipio, aunado el enojo de sus pobladores por la falta de transparencia en el Ayuntamiento, provocó riñas y conflictos contra las autoridades y elementos de Policía Municipal.
Ahora, tras el sufragio de este 1 de julio, Carlos Augusto Tentle Vázquez de Morena se posiciona como el virtual presidente en este municipio, aunque Edgar Andrés Jiménez Bautista cerró el margen con 597 votos de diferencia según las cifras del PREP hasta el día de ayer
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Tentle tendrá la obligación de mejorar el tema de inseguridad en la zona de su municipio, ya que la ola de violencia opacó la tranquilidad de las familias.
Ante este panorama, los tres virtuales alcaldes de la coalición “Juntos Haremos Historia” deberán enfrentar los graves problemas de inseguridad que existen en sus municipios, donde el estado ha intervenido y asumido el control y donde sus antecesores han sido sobrepasados en sus capacidades.