Un mes después del peor resultado para el Partido Acción Nacional (PAN) en las elecciones por la alcaldía desde 1996 al perder dos a uno contra la opción de izquierda, un grupo de militantes y la dirigencia local chocaron este martes en algo parecido a un ajuste de cuentas.
La rebelión de dos ex ediles y pesos pesados en el interior del blanquiazul surgió tras la presunta versión de Óscar Daza, el dirigente municipal, de iniciar un proceso de expulsión de éstos por no apoyar o de plano no meter las manos a favor de ese partido el seis de junio.
Daza adelantó no ofrecerá por el momento una versión al respecto ante la prensa, pero fue emitido un despacho en donde recuerdan cuáles son los protocolos a seguir de Acción Nacional cuando son detectados comportamientos inusuales.
LA RUEDA
Por la mañana en el famoso kiosko del centro de Atlixco Salvador Escobedo Zoletto, primer edil albiazul y considerado el patriarca de ese instituto político, Ricardo Camacho Corripio, también ex alcalde y Patricia Hidalgo, ex regidora y ex legisladora, coincidieron en dos cosas: por un lado pedir al propio Daza asumir la responsabilidad de la derrota del mes anterior. Dos: sólo ellos decidirán cuándo irse del partido.
“No es momento de buscar culpables y menos de dividir al Partido Acción Nacional. Cada uno de nosotros debe tener en claro cuál fue la actuación antes y durante la campaña. El PAN necesita una renovación, y debe empezar por saber de dónde partimos”, revelaron.
Adelantaron en caso de ser viable la expulsión planteada por Daza en un sesión del Comité, tienen todo el derecho de impugnar y refutar esa decisión la cual no tiene base desde su perspectiva.
LA RESPUESTA
Trascendió los argumentos de Daza para analizar y poner a consideración de las instancias correspondientes la presunta salida de los involucrados sería, por un lado, la adhesión pública de Escobedo a favor de la izquierdista ganadora Ariadna Ayala Camarillo. Y el posible acercamiento de Camacho con ésta última para asuntos empresariales.
El dirigente local del PAN no ofrecerá por el momento una versión ante la prensa de los dichos de sus compañeros de militancia política bajo un argumento: “la ropa sucia se lava en casa”. Sin embargo, hizo saber los protocolos sancionadores para los militantes de Acción Nacional:
“En los casos de indisciplina, incumplimiento de sus cargos o infracción de los estatutos y de los reglamentos, habrá amonestación, privación del cargo o comisión del partido que desempeñen, cancelación de la precandidatura o candidatura, suspensión en sus derechos partidistas, inhabilitación para ser dirigente o candidato, o expulsión. Ésta podrá solicitarse cuando las causas señaladas sean graves o reiteradas, así como por ataques de hecho o de palabra a los pincipios de doctrina y programas del partido fuera de sus reuniones oficiales. Además por la comisión de actos delictuosos o por colaborar o afiliarse a otro partido político”.
Sigue: “La imposición de sanciones a los militantes se realizará por la comisión correspondiente. Para la imposición de éstas y demás controversias en el ámbito intrapartidista, deberá respetarse el debido proceso legal, incluidos los derechos de audiencia y defensa a cargo de instancias estatales o federales”.