Padres de familia de la Escuela Primaria Francisco Villa, ubicada en la localidad de San Lucas, perteneciente al municipio de Hueytamalco, denunciaron el desalojo de los estudiantes de esta institución educativa por parte de un particular que, según se presume, es el dueño del terreno donde se encuentra el plantel. Esto dejó a aproximadamente 15 niños, quienes cursan su educación primaria y preescolar allí, sin el servicio educativo. Por consiguiente, solicitan la intervención de alguna instancia gubernamental para resolver este problema.
La presidenta del comité de padres de familia, Estela Monfil Martínez, fue quien presentó la denuncia. Indicó que se trata de una escuela perteneciente al Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), que ha estado ubicada en el mismo terreno durante 30 años. La donación del terreno fue realizada por el señor Lucio Vázquez Ortiz, con quien se elaboró un documento de donación en su momento. Ahora, su hijo Mauricio Vázquez Lorenzo ha reclamado la propiedad del terreno.
El jueves pasado, un grupo de personas, lideradas por un intermediario acompañado de algunos abogados, llegó con la supuesta misión de desalojar la escuela. Rompieron candados y puertas para comenzar a retirar el mobiliario y los materiales didácticos, que luego fueron llevados a un domicilio particular.
Según la madre de familia, en el mismo terreno se encuentra también el jardín de niños, que también fue desalojado. A pesar de que es una construcción de material, se conservó la estructura. En cambio, la primaria, al ser un aula improvisada, fue completamente destruida. Esto generó indignación entre los padres de familia, quienes consideran injusto que los niños se queden sin escuela.
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Se señala a Mauricio Vázquez Lorenzo como el responsable de solicitar el desalojo, a pesar de la larga historia de la institución en el terreno. Los padres de familia solicitan asesoramiento o intervención de las autoridades para resolver este problema.
Esta situación preocupa mucho a los padres de familia, ya que los niños no tendrán dónde estudiar. La comunidad se encuentra a una hora y media de la institución educativa más cercana y no cuentan con transporte público. Esto complica la situación para las madres, quienes están preocupadas por el futuro educativo de sus hijos. Solicitan el apoyo de las autoridades para que acudan a la comunidad y conozcan la situación de primera mano. A pesar de que se ha informado a las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la respuesta recibida fue que ellos no pueden intervenir.