Sin presencia policial y en medio de una tensa calma los pobladores de San Simón Yehualtepec realizan sus actividades dominicales como de costumbre, luego del linchamiento de cuatro presuntos delincuentes ocurrido al mediodía del sábado, a quienes prendieron fuego a un costado de la comandancia municipal.
La céntrica calle que fue testigo de la muerte de los cuatro hombres, preserva aún manchas de sangre, restos de carne y cenizas. Unas veladoras fueron colocadas sobre el pavimento y el fuerte olor a carne quemada impregna a quien camina por ahí. Es olor a muerte.
Aunque la gente camina o circula con sus vehículos por ahí, no pueden ignorar el hecho ocurrido al mediodía del sábado, en donde tras el repique de las campanas alrededor de 500 personas se congregaron en el lugar, para hacer justicia por su propia mano, luego de detener a cuatro sujetos involucrados en el robo de un tractocamión y que al huir hicieron daños en una vivienda.
Las manchas de sangre recuerdan la violencia desatada en esa calle.
Durante un recorrido por la zona, la gente se muestra a la expectativa. Sobre la calle que fue testigo del linchamiento circulan vehículos de manera normal, no hay vigilancia; la comandancia está quemada y vacía.
Dos jovencitas se acercan con timidez a ese sitio y colocan unas cruces hechas con flores blancas, luego caminan hacia la banqueta de la comandancia y colocan una veladora blanca. La luz de la pequeña veladora ilumina ese escenario.
En el lugar se observa una cartulina blanca en donde se lee el siguiente mensaje: “Volvernos asesinos no es la solución, si queremos que la situación cambie necesitamos actos buenos, no violencia”.
Algunos vecinos, que apenas quieren hablar sobre lo ocurrido, señalan que este no es un domingo cualquiera, “aunque hay calma, es un domingo triste”, “aquí hubo muerte y desolación y eso no puede pasar desapercibido”.
Otros dicen que no saben nada y otros más dicen que no se justifica la acción tomada por los pobladores, pero los índices de inseguridad en la zona han incrementado mucho: “los comerciantes ahora tienen que salir en caravanas a vender sus productos para evitar que les roben sus unidades, es el patrimonio de la gente, y en esta zona ha habido muchos robos y las autoridades no hacen nada”.
En el centro de la comunidad las campanas repicaron también este domingo, pero esta vez para llamar a misa. Allí el sacerdote aprovechó el momento del sermón para hablarles de la misericordia de Dios y aunque evitó hablar directamente del linchamiento en su discurso religioso, sí exhortó a corresponder al amor de Dios con misericordia y más perdón.
Al término de la celebración eucarística se buscó la postura del presbítero pero se limitó a decir que no sabía nada y evitó dar declaraciones.
CALLAN AUTORIDADES
En la presidencia municipal no hay presencia de servidores públicos y la comandancia permanece cerrada. Se sabe que al quemar la pequeña oficina algunos pobladores sustrajeron chalecos antibalas, macanas y armas de los uniformados. Únicamente hay una patrulla de la policía municipal al frente del inmueble pero sin presencia de los elementos.
Este medio buscó la postura del alcalde José Luis Tenorio, pero no contestó las llamadas y en la comunidad tampoco fue localizado.
Así mismo se buscó la declaración de la regidora de Gobernación, Mariana Beristain, pero la concejal indicó que no tiene permitido emitir declaraciones al respecto.
LOS HECHOS
La tarde del sábado, pobladores de Yehualtepec lincharon a cuatro presuntos delincuentes, a quienes golpearon y prendieron fuego frente a la comandancia de la Policía Municipal, luego de que estos robaran un tráiler.
Trascendió que en un primer momento la Policía Municipal recuperó el tractocamión, pero los delincuentes regresaron a amagarlos y a recuperar la unidad. Fue entonces cuando al escapar chocaron contra postes y derribaron al menos una vivienda; de allí fueron llevados a la comandancia.
Los habitantes al querer asegurarse de que no fueran puestos en libertad pidieron verlos, desatándose la ira y el deseo de cobrar venganza por propia cuenta, pues se dijeron cansados de la inseguridad, los secuestros que se han registrado en la zona y de los constantes robos de vehículos sobre la carretera federal Puebla-Tehuacán a la altura de este municipio y Tlacotepec de Benito Juárez.
De manera extraoficial se dijo que hubo un quinto hombre involucrado en el atraco, pero logró huir de la trifulca antes de ser llevado a la comandancia. Asimismo, que dos de los linchados habrían recibido impactos de bala para ser ultimados, así como quemados.