Tal y como ocurrió en el primer ensayo de vacunación anti Covid-19 en la ciudad de Atlixco, allá por abril pasado, este martes fueron cinco horas seguidas de desorden y de amontonamiento de cientos de personas en busca de una dosis en tres sedes destinadas del centro y la periferia de la mancha urbana.
Los protagonistas: parte de la generación de los llamados “chavorrucos”, quienes tienen entre 40 y 49 años de edad y cuya personalidad ayer dejó salir las ansias y la poca paciencia para acceder a la primera protección de Aztra Zéneca.
Frente a ellos, los ordenados adultos de 50 años en adelante ya con la experiencia previa y quienes únicamente esperaron el paso del tiempo para acomodarse dentro del enjambre de la logística y salir ágilmente sin mayores complicaciones.
LA BÚSQUEDA
Yaya es una mujer atlixquence a quien, según el calendario oficial, y tomado en cuenta la primera letra del apellido, debería tocarle la primera dosis hasta el próximo jueves, sin embargo, desde las 8 de la mañana de este martes, como muchas otras personas, fuera del horario y la fecha designada, ya estaba formada en la fila que llegó a cerca de dos kilómetros de distancia.
Tardó de pie, esperando, casi 120 minutos en los alrededores del Centro Urbano de Salud instalado muy cerca del corazón de esta ciudad. Finalmente logró el cometido. Pero contribuyó a un verdadero desbarajuste porque todos querían ya rápido la inyección. Por igual chavorrucos y adultos de 50 años en adelante.
Si el Centro de Salud estuvo atascado por no respetar los tiempos y las formas, no muy lejos de ahí, en el Complejo Médico Gonzalo Río Arronte parecía un fin de semana sobre el corredor Gastronómico: inundado de coches, pero no en el estacionamiento de los lujosos y VIP restaurantes. Aparcaron sobre los dos carriles de esa zona con el fin de salir corriendo en busca de un lugar en esa ya larga serpiente humana asentada bajo el sol.
Moisés preguntó en el grupo de WhatsApp de los cuates si había chance de vacunarse rápido en la ciudad. La respuesta fue no. Jaló con su compañero de chamba hacia la Junta Auxiliar de Metepec, al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Ahí no hablemos de pasar rápido. Eso era imposible !No había estacionamiento! Contamos 60 autos varados sobre el acotamiento de la carretera hacia Atlixco. Mejor fuimos a San Pedro Benito Juárez, la comunidad más cercana al Popocatépetl. Son 25 minutos de camino, pero cinco de espera para ser atendidos. Una cosa por otra”, cerró.
Cálculos oficiales indican desde hoy y hasta el jueves, unas 9 mil personas serán inoculadas por primera y segunda vez.