Como un “viacrucis”, calificaron algunos familiares de personas desaparecidas o no localizadas, el camino que tienen que seguir para lograr que una comisión de autoridades llegue a algún municipio para realizar una jornada de búsqueda de personas.
En una consulta algunos familiares que han reportado a sus consanguíneos como, “desparecidos o no localizados”, indicaron que la actitud de las autoridades ministeriales es recurrente en el sentido de que, “re victimiza” a los dolientes y hasta a los ausentes.
De bote pronto, señalaron tener conocimiento que en Huauchinango, existen familiares de 19 personas que son buscadas por tierra hasta en cuerpos de agua para saber de su paradero.
Sin embrago, datos publicados en la página del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) apuntan que, en Huauchinango del 1 de mayo del año 2015 al 1 de mayo del año 2022, en el rango de edad desde 14 años hasta 70 años, se han registrado un total de 111 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas.
Del universo citado en el párrafo anterior, existen 46 personas “desaparecidas y no localizadas” representando el 41.44 por ciento, además también se incluyó el dato de “personas localizadas” que son, 65 personas, representando el 58.56 % del total.
De manera anónima, los consultados llamaron a la ciudadanía en general a ayudar a quienes padecen esta situación y también pidieron a los ciudadanos a no caer en actitudes apáticas o re victimizar a los dolientes “o a quienes buscamos”.
A las autoridades municipales y de los estados les exigieron “que hagan el trabajo que les corresponde como debe de ser, todas las carpetas de investigación están paradas, no hay avances reales”, señalaron.
Al llamar a la empatía, a las instituciones involucrarse, también pidieron enseñar y dar a conocer este tema de desaparición “que es muy complejo y que por desgracia nadie está exento”.
Hay otra lista
Algunas personas que quisieron comentar su caso, coincidieron en que hay una lista no inscrita, una lista de nombres de la que nadie lleva un control, porque se trata de personas no localizadas o desaparecidas de las que sus familiares no hablan con las autoridades o con otros sectores, por temor a ser revictimizados o ser alcanzados por la delincuencia que se ha encargado de forzar una ausencia de algún ser querido.
Con la lista de personas ausentes en las familias por alguna desaparición o no localizadas, estimaron que los datos podrían dispararse al doble o triple.