Por sobrecupo en el panteón municipal de Ixcaquixtla, pobladores sacan restos de sus difuntos para sepultarlos junto a los recién fallecidos, además de que los nuevos entierros se estarían realizando a poca profundidad, lo que ha generado quejas de que el cementerio desprende un olor fétido, pues se ubica a unos metros de varias viviendas.
Entrevistado al respecto, el comisionado del panteón municipal, Celedonio Miranda, confirmó que desde hace dos años ya no hay cupo para más sepulcros en el municipio y, aun así, desde hace aproximadamente medio año a la fecha han sido sepultados de 11 hasta 24 cuerpos cada mes.
También confirmó que, de acuerdo con las actas de defunción, al menos la mitad de los decesos recientes ha sido por Covid-19 y el resto queda asentado por neumonía atípica u otras causas. Aunque, según la plataforma federal, este municipio registra sólo ocho decesos por Covid-19, mientras que en la página de la Secretaría de Salud del estado de Puebla se reportan 10 defunciones por el mismo padecimiento.
Celedonio Miranda dijo que el conflicto de espacio es porque no se ha conseguido el permiso para un nuevo panteón, que se ubicará en un terreno más apartado de la mancha urbana.
Sobre la profundidad de las sepulturas recién hechas, informó que la regla es de metro y medio, pero no siempre se ha podido corroborar esta medida, porque cuando se ha percatado, el entierro fue hecho de madrugada o a media noche.
Además, a diferencia de otras localidades vecinas, que las personas han evitado las excavaciones con pala y pico y han optado por maquinaria para realizar la fosa, en este caso, se tiene que realizar de la forma tradicional debido a que por el sobrecupo no puede ingresar la máquina.
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“Se le ha colocado cal en las tumbas más recientes, para prevenir alguna infección. Del olor no nos hemos percatado ”, declaró.
TRÁMITES VAN LENTO: ALCALDE
Por su parte el edil, Salvador Castañeda Luna, afirmó que desde algunos meses se hizo la solicitud para el estudio de impacto ambiental, para dos panteones, a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero esto va muy lento.
“Hace unos días trajeron un cadáver y se enterró de madrugada. Ya contaba con el permiso, pero por la hora no se pudo corroborar la profundidad. Al parecer no excavaron más de un metro y comenzó a propagarse el mal olor ”, comentó.
También indicó que, desde años, nunca se ha respetado el espacio que debe haber entre una y otra tumba y aclaró que recientemente se habilitó un área donde pueden alcanzar al menos 14 sepulturas más.
Algunos vecinos comentaron a este medio que los entierros se han hecho sólo a un metro de profundidad y encima de otras sepulturas, por ello les han colocado cal, porque el olor empieza a desprenderse de las tumbas.
De acuerdo al reglamento de los panteones, la profundidad debe ser a 1 metro con 50 centímetros de profundidad y dejar un espacio de medio metro entre una tumba y otra, lo cual no se cumple en el cementerio de Ixcaquixtla, por el sobrecupo.