Tehuacán.- Desde hace más de 20 años, una plaga conocida como “Hongo Negro” llegó a esta ciudad y desde entonces, ha terminado con cientos de árboles que ha secado en su totalidad, afectando zonas representativas; ante la falta de un estudio científico que detecte su procedencia, especialistas señalaron que esta plaga seguirá secando los árboles de la ciudad.
Desde los años 60, 70, 80 y hasta finales de los 90, Tehuacán era una ciudad que asombraba a sus visitantes con su Parque Juárez, un domo creado por enormes laureles, que combinaban con diferentes zonas de la ciudad, en las que estos enormes gigantes ofrecían sombra, tal como el Paseo Hidalgo, el Seminario o el Jardín Guadalupe.
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En algún momento se dijo que durante la administración de Álvaro Alatriste (2004-2007), se llevó a cabo la remodelación del parque principal de esta ciudad, se especula que a partir de ahí un hongo hizo presencia en los enormes laureles, culpando a esa obra de que se secaran, sin embargo, nunca se pudo comprobar.
Al comenzar a secarse, faltó mucha información en su momento y nunca se hizo un estudio integral para determinar realmente qué es lo que estaba pasando cuando el parque amanecía tapizado de hojas de los árboles, así lo recordó Juan Manuel Gámez, cronista de la ciudad, quien dijo que desde ahí los árboles comenzaron a secarse.
La ausencia de un estudio científico, llevó a que, en las siguientes administraciones, las autoridades intentaran rescatar los árboles, la Universidad de Chapingo, la UNAM e incluso estudiantes y docentes de tecnológicos locales, lo intentaron pero tampoco lograron frenar esta plaga; las podas y el derribo total de ellos ya era evidente.
La hoy ex regidora de Ecología Claudia Orozco López, durante el periodo de gobierno 2014-2018, mencionó que desde su llegada los árboles ya estaban en muy malas condiciones, algunos contaminados y algunos ya muertos, por lo que se tuvo que hacer un programa para nutrirlos con químicos, destinando por primera ocasión un recurso de casi 500 mil pesos que avaló el cabildo para rescatarlos.
“Nos dijeron que eso los teníamos que quitar porque si no contagian a los otros que estaban sanos y se retiraron varios”, así lo mencionó la ex funcionaria, quien dijo que en ese momento se contabilizaban en la ciudad alrededor de 500 árboles contaminados en parques y en diferentes zonas de la ciudad, incluso en el Instituto Tecnológico de Tehuacán (ITT).
Actualmente, han sido asociaciones civiles las que intentaron este rescate de los árboles como fue el caso de Los Amigos de El Riego, quienes realizaron actividades deportivas y rifas para poder recaudar fondos y contratar a especialistas para que se inyectaran los árboles y aunque intentaron rescatar alrededor de 8 árboles de casi 100 años, dijeron que fue muy tarde.
Iñigo Vázquez Méndez, especialista agrónomo que dio atención a esos árboles, mencionó que este hongo es una mezcla de Ceratocystis fimbriata, de Lasiodiplodia, de Theobromae, de Fusarium solani y de Hypoxilon sp, por lo tanto, al no poder ser identificado, se desconoce con exactitud su procedencia. “Hasta la fecha ninguna autoridad se ha pronunciado con un dictamen científico acertado que ayude en el problema”, señaló.
Dijo que es necesario volver a enviar muestras a la Universidad de Chapingo, para que mediante sus laboratorios, puedan determinar qué clase de hongo; explicó que solo hay tres fases por las etapas por las que pasa en el árbol y solo en la primera es cuando se puede salvar, por ello en ocasiones ha sido complicado el poder salvarlos.
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Cabe mencionar que actualmente la Dirección de Ecología mencionó que el corte de árboles que se ha realizado en la ciudad, en su mayoría son adultos que han concluido su ciclo biológico de manera natural o por acciones diversas como falta de nutrientes, agua o el ataque del Hongo Negro, el cual se ha detectado en algunos fresnos, jacarandas y framboyanes.
