Pobladores de la comunidad sección séptima de Michicayucan, perteneciente a Tlatlauquitepec, denunciaron la fuerte contaminación que sufre el río que atraviesa por esta zona, procedente de Zaragoza, donde recibe descarga de aguas negras.
Según dieron a conocer los vecinos de la zona, se trata de un río que en el pasado contenía aguas cristalinas, donde niños, jóvenes y familias enteras acudían a bañarse y pasar grandes ratos de esparcimiento, sin embargo, a la fecha contiene líquido y materia fecha procedente de los drenajes del municipio de Zaragoza, por lo que ni siquiera los animales que acuden a pastar a la zona pueden hacer uso de este líquido, que emana olores fétidos.
De este modo, también exhibieron que, desde hace algún tiempo, la contaminación que acarrea este río, ha venido causando enfermedades e infecciones, entre quienes habitan en la zona, sobre todo en niños y hombres, quienes ante la necesidad de cruzar por dichas aguas, se han enfrentado a afecciones en la piel que han requerido atención médica y por ende gastos para las familias.
De acuerdo con lo expuesto, una de las preocupaciones más grandes para dichos habitantes, es que algunos de los trabajadores del campo, que se dedican a la siembra y producción de papa, la utilizan para el riego de la misma, tratándose ello de un acto insalubre, puesto que al consumirse estos productos del campo dentro de los hogares podrían sobrevenir más enfermedades entre los consumidores.
Según apuntaron, se trata de una situación preocupante puesto que a diario se ven expuestos a estos malos olores, incluso al momento de ingerir sus alimentos, ya que pese a los llamados que han hecho a las autoridades municipales de este lugar a fin de emprender acciones para evitar que estas aguas continúen siendo afectadas, no ha existiendo ninguna respuesta al respecto.
Por tanto, piden la intervención de las autoridades sanitarias del gobierno del estado para verificar lo ocurrido, así como las consecuencias que se han generando entre la población, entre otros problemas que podrían registrarse entre quienes consuman los alimentos producidos en la zona, evitando que las aguas negras, sigan siendo descargadas en este afluente.