En el Centro Vacacional Metepec los problemas están guardados de los pensamientos de quienes acuden a este lugar. Aquí todo es tranquilidad y felicidad para disfrutar este periodo de asueto de Semana Santa.

Un ejemplo es doña Bárbara Ortega, quien decidió olvidarse de la rutina diaria de San Pedro Cholula para relajarse en compañía de su familia, “siempre será bueno para el alma olvidarse de todo para estar en paz”, expresa.

El clima se presta no solamente para disfrutar de alguna de las tres albercas –una techada- y el chapoteadero, también de las áreas verdes para practicar deporte o simplemente enterrar los pies en el arenero mientras se prepara la comida en la zona de parrillas.

Este centro vacacional bajo la administración del IMSS luce casi lleno posterior al medio día de un Sábado Santo, mejor conocido como Sábado de Gloria. Los visitantes buscan acomodarse entre el pasto para gozar del sol y relajarse de lo que pasa en la vida cotidiana.

DIVERSIÓN EN EL AGUA

Poco a poco existen menos espacios mientras que el área de albercas empieza a llenarse, aunque eso no impide a los jóvenes a realizar retas de nado o aventar al amigo que no quiere mojarse.

Dos toboganes son utilizados de manera permanente por intrépidos que salen disparados hacia la alberca de 1.25 metros de profundidad. Para evitar cualquier tragedia, salvavidas están atentos de los que sucede en su entorno.

Los animadores que promueven una marca de cerveza, motivan a las personas a divertirse, a gozar de un buen “chapuzón” y bailar.

Para volver más ameno del momento, realizan una dinámica de juegos para regalar productos, pero no todos están atentos. La mayoría está concentrada en disfrutar de lo que les ofrece un día especial de Semana Santa.

Salvo algún despistado que luce pantalón, andar en short, playera y gorra o sin playera, es una constante en este lugar, pues el excelente clima de ayer los motiva a estar ligeros para gozar.

Mientras unos están en la alberca, adultos como doña Bárbara Ortega prefiera estar sentada una silla, con los pies en el pasto y con una sobrilla para cubrirse de los rayos de sol.

“Venimos casi cada año, buscamos olvidarnos de los problemas y con la familia pasar un rato agradable; traemos a las nietas que les gusta meterse al agua, lo que nos importa es pasarla bien para salirnos de la monotonía”, explica.

En el Centro Vacacional de Metepec nadie duda en divertirse y relajarse en este Sábado Santo.