Atlixco.- Mientras muchos la noche del jueves preparaban la cena en este municipio, el anillo de fuego, reluciente en la oscuridad, en la cintura del cráter volcánico volvió a aparecer.
No había pasado el “calambre” del cambio de amarillo fase 2 a 3, comprendido con retardo entre la mayoría de las familias, cuando “pum... de nuevo el pinche volcán”, tal y como citó una mujer mientras intentó sacar una imagen del coloso.
Y entre los más ansiosos corrió el rumor y la idea: “es hora de irnos... están evacuando”. No en las redes sociales, sí en el WhatsApp quedó desparramada la idea. Algo la contuvo porque quienes intentaron salir corriendo, siguen aquí.
Aunque versiones de habitantes de la Junta Auxiliar de Metepec confirmaron la “huida” de al menos dos familias. “Sacaron algunas de sus cosas en varias maletas y dejaron todo. Eran unos seis en el primer caso”.
Los atlixquences durmieron con un recuerdo: la de aquel viernes de diciembre del año 2000 cuando la lluvia no era de gotas, era de ceniza volcánica. “En la cabeza caen piedras chiquitas”, alcanzaron a decir quienes llegaron tarde a casa.
LAS JACARANDAS
Muy cerca de la huida de las dos familias, en la misma comunidad, está el hospital más grande de la región. Es el número 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En las horas pico pueden converger entre 150 y 200 personas. Fuentes de la Junta de Gobierno dejaron en claro: “tenemos activado el llamado Plan del Hospital Seguro en coordinación con Protección Civil. Actualmente hay 40 personas internadas, quienes junto a sus familias no tendrán problemas de movilidad ante una contingencia”.
Hubo, finalmente, dos maneras de mirar el trance en el coloso humeante entre el jueves y este viernes: el tapete color gris de la gravilla en las calles y coches... o el tapete gris y morado de ceniza y flores de las jacarandas relucientes en Metepec. Ahí, donde huyeron, con rumbos desconocido, algunos sus moradores.