Violencia para educar a niños va en aumento en Puebla

Seis de cada diez infantes son violentados con fines educativos en México

Mayra Flores | El Sol de Puebla

  · lunes 19 de julio de 2021

Foto: Cuartoscuro

La tolerancia social y cultural al maltrato infantil en Puebla va en incremento, de acuerdo con un estudio realizado por World Vision que se dará a conocer el próximo mes de septiembre, informó Tonatihu Magos, director de Incidencia y Movilización para dicha organización.

En entrevista, señaló que el problema de maltrato infantil es grave si se toma en cuenta que la última Encuesta Nacional sobre Discriminación reflejó que seis de cada 10 niñas y niños sufren violencia con "fines educativos" y en ese momento aún no había pandemia.

Para Magos, el confinamiento provocado por la contingencia sanitaria generó un incremento en la violencia contra la infancia, tomando en cuenta que los padres o cuidadores, que ya ejercían maltrato, atravesaron por otros problemas como la pérdida de empleo o estrés.

"Estamos levantando un informe, que esperemos salga en el mes de septiembre, donde evidenciamos que si va a haber un incremento significativo en el maltrato".

Acotó que independientemente del aumento de violencia contra los menores, lo que más preocupa es que la tolerancia social hacia esas prácticas es mayor y no hay programas sociales para atenderlo.

"El aumento de la tolerancia social y cultural al maltrato se ha incrementado, es decir creemos que está bien, que es un acto de amor educar con violencia. (...) La segunda es que no se detectan programas públicos y acciones gubernamentales para atender este grave problema".

Tonatihu Magos expresó que en Puebla, el Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), ha tenido avances normativos importantes, sin embargo falta robustecer a las instituciones y sus capacidades.

"Hay como buenas iniciativas pero no es suficiente tener una iniciativa aprobada", dijo al tiempo de observar que se necesitan servicios de apoyo para los padres o cuidadores, la intervención de los sistemas municipales DIF para detectar casos de maltrato y la creación de espacios seguros para la infancia.