En el municipio de Tlaola, existe una familia que encabeza un grupo político afianzado en el Partido Acción Nacional (PAN) que ha gobernado casi 17 años. El poder se lo han ido pasando de hermano a hermano y a veces de algún personaje cercano, sin embargo, pretenden extender sus tiempos en el ayuntamiento, ahora desde el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) con algunos integrantes de su grupo.
La columna vertebral del grupo político está fincada en tres hermanos: Juvenal, Victoriano y Jesús Viveros Bobadilla, y en ese orden fueron ascendiendo al poder, logrando mantener el capital antagónico que existía contra el Movimiento de Antorcha Campesina, respaldado siempre por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Llega el primer hermano el cargo
Juvenal Viveros Bobadilla llegó al poder por el PAN, fungiendo como alcalde del año 2008 al 2011, después de su primo ya fallecido, Edgar Cázares Morgado (2005-2008). Viveros Bobadilla generó un ambiente de incertidumbre en el manejo de los recursos económicos debido a su estilo de gobernar.
El alcalde tuvo varias actitudes que generaron irritación en algunos pueblos "movidos" por Antorcha Campesina y le hicieron varias manifestaciones. Sin embargo, las sospechas por el manejo dudoso de los recursos surgieron cuando, en agosto de 2013, se dio a conocer que el Congreso del Estado inició un Procedimiento Administrativo de Determinación de Responsabilidades en contra del ex alcalde, debido a que la cuenta pública del año 2010 presentó irregularidades por 28 millones 517 mil 745 pesos.
Segundo hermano asume la alcaldía
Del año 2011 al 2014 fungió como edil el segundo hermano, Victoriano Viveros Bobadilla, de quien se dijo que su llegada al poder "era muy importante para tapar los errores" en la gestión del ex alcalde, tanto que ya no se supo más qué fue lo que sucedió con los procedimientos del Congreso del Estado.
El estilo de los panistas para gobernar siguió en medio de manifestaciones contra la gestión, ahora contra Victoriano. Sin embargo, se hablaba de una buena relación con el ex gobernador fallecido, Rafael Moreno Valle Rosas, por lo que no "había qué preocuparse mucho". Tal pareciera que el segundo hermano en el poder siguiera la misma suerte que el primero, pues el nombre de Victoriano Viveros Bobadilla aparece en la lista de los 161 procesos en Puebla por anomalías en cuentas públicas de presidentes municipales.
En la última sesión pública del año 2023, los integrantes del Congreso de Puebla aprobaron el dictamen de la Comisión de Control, Vigilancia y Evaluación de la Auditoría Superior de Estado correspondiente al análisis del Informe General del Resultado de la Fiscalización Superior de las Cuentas Públicas del Ejercicio 2021. Victoriano Viveros Bobadilla fue incluido por el ejercicio contemplado, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2012.
Victoriano dejó el poder en el año 2014 y dado que el encono contra los hermanos estaba muy marcado, decidieron que no iría nadie de la familia, pero sí alguien de confianza que había dado muestra de fidelidad a los jefes políticos del grupo.
Ceden alcaldía, pero manejos de finanzas en manos de un Viveros
Pronto se supo que sería un profesor de nombre Abdías Castillo Castillo quien, con el impulso de los hermanos y la aceptación del entonces gobernador, ganó la presidencia municipal de Tlaola, ejerciendo de 2014 al 2018. Todo parecía que sería un respiro para el grupo político, aunque fue evidente que le cedieron la alcaldía al maestro, pero no el dinero, pues la línea fue que el titular en las finanzas sería un tercer hermano, Jesús Viveros Bobadilla.
Abdías Castillo tuvo poco margen para decidir de manera unilateral. Para algunos habitantes, las decisiones y actuar definieron, incluso, un conflicto con el sacerdote de la demarcación.
Durante el paso de la tormenta tropical Earl del año 2016, habitantes de Tlaola aseguraron que el presidente municipal, Abdías Castillo, amenazó al sacerdote, Luis Antonio García, por haberlo acusado de estar lejos de los pobladores durante la etapa más crítica tras el paso del fenómeno natural. El alcalde negó los hechos y aseguró que se trató de acusaciones sin fundamentos y que ya estuvo buscando entrevistarse con el Arzobispo de Tulancingo para aclarar la situación.
Al término de esa gestión que duró cuatro años ocho meses y que también se aprovechó para el regreso al poder legal de los hermanos, quien fue tesorero municipal se convirtió en candidato. Se trata de Jesús Viveros Bobadilla, quien a pesar de la ola que llevó a la mayoría de los abanderados de Morena al triunfo, él siendo del PAN, ganó la posición.
Ahora con la reforma sobre los periodos de gobierno municipal que indica que los alcaldes pueden reelegirse un periodo más, Jesús Viveros ya cumplió su primer trienio y ahora está en el segundo, yendo su permanencia en el poder de 2018 al 2024, completando así 16 años ocho meses de que la familia está controlando las decisiones en Tlaola.
IMPORTA EL PODER, NO EL PARTIDO
Hay un cuadro familiar, se trata de Rosario Viveros Bobadilla, quien es presidenta del Sistema Municipal DIF, y su nombre es uno de los principales que se escuchan para suceder a Jesús; sin embargo, ella iría por las siglas de Morena y sus aliados.
Existen otros planes; también figuran los nombres del matrimonio compuesto por el actual director de ganadería y agricultura municipal, Ángel Velázquez, y su esposa, Elizabeth Sánchez Rodríguez. Esta última funge como enlace entre el gobierno panista de Tlaola y el gobierno estatal morenista en la Secretaría de Desarrollo Rural. Ambos aspiran a ser abanderados de Morena para la alcaldía.
Además, hay otro par de personajes: Vanessa Aldana Soto, esposa de Armando Garrido Cabrera. Este último ha sido operador priista de algunos personajes vinculados a Antorcha Campesina, mientras que la mujer, en abril del año pasado, tomó protesta como parte de los comités de promoción al voto del PRI. Sin embargo, también están inscritos por Morena para buscar la alcaldía de Tlaola, impulsados por los Viveros Bobadilla.