Zacatlán era uno de los municipios enlistados en zona roja por la incidencia de contagios Covid-19 y aunque ya pasó a semáforo en amarillo, la localidad está en crisis debido a que la pandemia afectó a los sectores turístico, educativo, de comercio fijo y ambulante.
La tercera oleada, al igual que las otras, significa aprender a sobrevivir con la caída del 50 por ciento en las ventas, tener esperanza de cubrir la renta y gastos corrientes de un negocio y la fe de que no saldremos contagiados con la nueva variante del Coronavirus, señalaron por separado comerciantes de este municipio.
Según la plataforma Covid de la Secretaría de Salud del Estado, el municipio registra actualmente 7 casos activos y 77 defunciones, sin embargo, la Secretaría de Salud federal indica que hay 771 casos positivos desde el inicio de la pandemia, 90 defunciones, 520 pacientes recuperados y 12 casos activos.
Los números indican que en Zacatlán la incidencia de contagios es de 49.81 por ciento en mujeres y de 50.19 por ciento en hombres. Asimismo, el 30.09 por ciento de casos han terminado hospitalizados y 69.91 por ciento se ha tratado de pacientes ambulatorios.
De acuerdo con las estadísticas recabadas durante año y medio de la pandemia, las principales comorbilidades en la zona son de obesidad con 17.25 por ciento, hipertensión con 16.21 por ciento, diabetes con 15.18 por ciento y tabaquismo con 4.80 por ciento de los contagiados.
Destaca el rango de edad de quienes han enfrentado el virus, que es principalmente hombres y mujeres, de entre 35 a 39 años de edad.
EL CONTEXTO
El pasado 9 de septiembre se dio a conocer, a través de medios locales y redes sociales, la existencia de tres casos sospechosos de Covid-19 en este municipio, en la primera semana de clases presenciales en bachilleratos generales en la zona de Zacatlán; la incidencia es en tres planteles diferentes, de ocho, que integran la zona 42. Hasta donde se sabe, los casos reportados ya tienen atención médica.
Mientras tanto, durante la más reciente jornada de vacunación, que inició el jueves pasado, la llamada Brigada Correcaminos anunció a los que esperaban ser vacunados que el biológico a administrase, de la marca AstraZeneca, se había terminado. Sin embargo, el viernes y sábado continuó la vacunación conforme a lo programado y que corresponden al grupo de 40 años en adelante quienes recibieron la dosis por segunda ocasión.
LOS COMERCIOS
Esta casa editorial preguntó a comerciantes de cuatro rubros: turístico, educativo, de comercio fijo y ambulante. Los encuestados en comercio fijo, coincidieron en que las ventas están muy bajas y que eso repercute en la difícil situación por la que están atravesando.
Las ventas han caído hasta en un 50 por ciento y ahora su batalla es por no contagiarse: "aguantar para pagar la renta, aun con todo y la crisis", intentando subsistir con todos los gastos que requiere mantener a flote un negocio y una familia, con los pocos ingresos que perciben.
Para Daniel Ortega, comerciante procedente del Estado de México, mismo que llegó a Zacatlán con la idea de vender sus productos, mayormente juguetes de madera. Tenía dos días sin vender y eso significa preocuparse por conseguir lo de su pasaje para su siguiente destino, Acaxochitlán, en el vecino estado de Hidalgo. Su esperanza era vender algo este fin de semana.
Encontrar un lugar para vender por un día significó 200 pesos adicionales de inversión, creyó que era el tiempo de la Feria de la Manzana, pero las fechas le fallaron: “si no salgo a vender el hambre es más canija”, no hay trabajo como payasito en fiestas en la Ciudad y el Estado de México. Hoy es un vendedor nómada. Estar soltero, por el momento es ventaja, aunque sabe que eso es temporal.
Para los comerciantes del ramo turístico o prestadores de servicio, la tercera oleada afectó en la disminución de los servicios prestados. Los retos superados empezaron por la adaptación de las medidas sanitarias, para evitar contagios. Ahora, el desafío es encontrar una actividad que implique una menor cercanía física con personas o una prueba infalible confiable y accesible que se aplique a los visitantes, de tal manera de que se conozca su estado real de salud. Para ellos, la reactivación económica ocurrirá, pero será gradual.
"Después de varios meses de confinamiento, es obvio que las personas quieran salir, sin embargo, en medio de la tercera oleada es solamente asegurar la permanencia de un riesgo latente", confió una de las fuentes consultadas.
Tanto para comerciantes fijos como para informales, esta pandemia afectó sus economías, aun cuando se trate de la venta de productos de primera necesidad. Al principio de la pandemia se encarecieron, mientras los ingresos estaban disminuyendo, lo que se sumó al desabasto en algunos productos; en algunos como una estrategia de especulación, pero para otros fueron los estragos de las medidas sanitarias.
Ahora, explicaron, se habla de una reactivación económica gradual que no representa que los precios de los productos básicos tiendan a bajar de precio. La poca movilidad de dinero provocó la quiebra de varios negocios, el cambio de giro de otros comerciantes que se iban adaptando conforme los decretos del gobierno permitían alguna actividad. Quizás los más estables eran los que vendían productos de primera necesidad.
En el sector educativo, las escuelas particulares sufrieron una disminución en su matrícula. Hay escuelas, sobre todo de medio superior y superior, en Zacatlán y Chignahuapan, que están atravesando por una severa crisis ante la poca matrícula que lograron. En parte, por lo que representa tener un modelo híbrido de educación, lo que hace a los padres de familia pensar en que no tiene caso que paguen una colegiatura; por otro lado, la poca afluencia de capital que no garantiza pagar las colegiaturas.
SEGREGACIÓN
"Marisela", es una mujer de 48 años. Ama de casa y, antes de la pandemia, se desempeñaba como asistente doméstica en una familia de Chignahuapan y como empleada de limpieza en una empresa de Zacatlán. La empresa quebró, la familia ya no la contrató cuando supo que estaba contagiada de Covid-19. Sus patrones sólo la apoyaron con algunos gastos, pero ya no quisieron que regresara a trabajar a su casa.
No sólo eso, en 2020, fue estigmatizada por haber estado contagiada. Su familia y vecinos aplicaron una ley de hielo que solamente le hizo más difícil salir adelante: sin empleo, contagiada y estigmatizada para buscar un ingreso que le permita mantener a sus dos hijos, es madre soltera.
Conforme más familiares cercanos se contagiaron o conocieron alguien contagiado, este panorama cambió. Quienes la segregaron ahora cambiaron su actitud, una vez que algunos de ellos se volvieron sobrevivientes al contagio. Incluso, uno de ellos estuvo internado en un hospital, con el riesgo de ser intubado.