Por lo menos seis pobladores de Zacatlán participaron en el asesinato del presidente Venustiano Carranza, esto lo reveló la investigación del historiador y documentalista Christopher Escamilla Sosa, la cual forma parte de una serie documental que ya lleva tres temporadas en exhibición dentro de salas de cine de este Pueblo Mágico e incluso ya alista su cuarta parte, misma que se podría comenzar a grabar en 2025.
Los seis de Zacatlán
Según el recuento de Escamilla Sosa, en mayo de 1920, después del golpe del estado perpetrado por los sonorenses bajo el Plan de Agua Prieta, el presidente Venustiano Carranza huyó de la ciudad de México y lo acompañó un convoy compuesto por más de 60 trenes, esto con la intención de trasladar su gobierno a Veracruz, que se convertiría en la nueva sede de los poderes nacionales.
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La información compartida por el documentalista detalla que en esos trenes viajaban oficiales del gobierno, soldados, alumnos del colegio militar sin armas, caballos, muebles, la presidencial e incluso el tesoro nacional en barras de oro.
Tuvieron que sortear varios obstáculos, pues el convoy se tuvo que detener al llegar a la estación de Aljibes, donde las vías del tren fueron dinamitadas, lo que obligó al entonces presidente y sus ministros generales a tomar rumbo hacia la Sierra Norte de Puebla, esto tras la recomendación de Cabrera Lobato, Ministro de Hacienda y originario de Zacatlán.
Cabrera Lobato sugirió refugiarse en la Sierra, ya que dos zacatecos podrían brindarles su apoyo: su hermano Alfonso, gobernador del Estado y leal al presidente, así como el teniente coronel Gabriel Barrios, nacido en la comunidad zacateca de Cuacuila, mismo que incluso le ofrecería protección e incluso se sabe que la comunicación de Carranzas con Barrios Cabrera fue vía telefónica desde Ixtacamatitlán.
Aunque los poblanos de la Sierra recibían al presidente con muestras de afecto e incluso lo invitaban a comer y descansar, además de regalarle un caballo, la traición de Gabriel Barrios ya estaba en marcha y pocos días después lo abandonó, por lo que de poco serviría la empatía con las que el presidente recibía las muestras de cariño de los serranos poblanos.
De acuerdo con las crónicas, el teniente Barrios había enviado un mensaje al presidente para que se dirigiera a Tetela de Ocampo, pero no llegó acorde a lo prometido y para entonces ya había cambiado de bando y había ordenado el derribo de árboles para dificultar el avance del coahuilense. Estos hechos quedaron registrados en el archivo municipal de Tetela de Ocampo, aunque, según Escamilla Sosa hay algunas dudas sobre la autenticidad de esta versión.
El 21 de mayo de 1920 durante la madrugada Carranza fue finalmente asesinado. en tanto que Rodolfo Herrero Cano, también originario de Zacatlán, se unió a la comitiva y mediante un emisario indígena informó previamente a Carranza que su hermano Hermilo había sido gravemente herido en Patla, comunidad perteneciente al municipio de Jopala.
Debido a lo anterior prometió regresar al día siguiente, pero hoy se sabe que su verdadera intención de este general y su grupo, según el documentalista, parecía ser averiguar el paradero exacto del lugar donde pasaría la noche el presidente.
El general coahuilense, Francisco Luis Urquizo Benavides, leal a Carranza en la narración que hizo sobre los acontecimientos de aquella madrugada, describió que se escucharon gritos de “¡Viva Peláez, viva Obregón, muera Carranza!”, y luego se escucharon disparos alrededor.
Los primeros en entrar al jacal donde pernoctó el presidente fueron Herminio Márquez, también originario de Zacatlán y quien se presume fue quien diera el tiro de gracia al presidente coahuilense, pues se presume que el motivo fue buscar venganza por la muerte de sus hermanos, el cual ocurrió por órdenes de este presidente pero en 1917.
También estaba Ernesto Herrero, pariente lejano de Rodolfo, además de Hermilo hermano de Rodolfo, siendo deste último quien preguntó al presidente sobre la orden de matar a los generales Márquez y Escobedo, por lo que Ernesto arrebató la pistola y disparó contra el presidente.
Samuel Lechuga Méndez, en el año de 1920, señaló que Herminio Márquez declaró tras el asesinato, declaró: “vengué la muerte de mis hermanos, si tuviera 20 oportunidades, las aprovecharía para matar a ese viejo barbas de chivo”. para más tarde ser capturado y ejecutado en La Ceiba, perteneciente municipio de Xicotepec de Juárez, también en la Sierra Norte de Puebla.
La balacera ocurrida esa madrugada, despertó los habitantes de Tlaxcalantongo, también perteneciente municipio de Xicotepec, así como a la comitiva, quienes por desorden y la lluvia no supieron qué hacer. Miguel también originario de Zacatlán y capitán del batallón Blanquet, tomó prisioneros al resto de la comitiva y los trasladó a la cabecera municipal de esta demarcación.
Al día siguiente, Rodolfo Herrero, con pistola en mano, les obligó declarar ante el juez que el presidente se había suicidado.
¿Quién mató al presidente?
Según Escamilla Sosa, lo más importante es que no fue cometido por un solo hombre y que varias personas nacidas en Zacatlán estuvieron involucradas en su muerte.
“Conocer el oscuro pasado de algunos de estos personajes no debe ser motivo de lamento, sino de reflexión y estudio sobre la importancia histórica de este municipio (Zacatlán)”, dijo el historiador en entrevista, en la que también describió como todos estos hechos fueron incluidos en su serie documental “Zacatlán, un museo viviente”.
Esta pieza cinematográfica propone resolver la intriga sobre la bota de Venustiano Carranza mediante pruebas periciales que son integradas en su nuevo filme; trabajo cinematográfico que se convertiría en un anecdotario de paso del famoso presidente de la República por la Sierra Norte de Puebla y busca arrojar luz sobre las evidencias del asesinato y quienes estuvieron involucrados.
Adelantó que el proyecto contará con el análisis y la colaboración de destacados historiadores, como Miguel Angel Andrade, autor de “Un mantel horroroso a pólvora”, un libro que en nada la travesía carrancista. También el cronista oficial del paso de Carranza población Norte de Puebla y célebre doctor en historia, Pedro Salmerón Sanguinés:
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“Es un firme que promete ser una investigación profunda sobre los hechos históricos, la filmación iniciará en 2025”, finaliza eZl entrevistado. Es recordar que esta serie documental ya lleva cuatro temporadas de exposición en cine; las dos primeras llamadas “Orígenes”. La tercera “Héroes y villanos” y la cuarta “Caín y Abel, la guerra Zacatlán-Chignahuapan”.