Familiares y amigos de Gaudencia N. y de Iván N., madre e hijo menor de edad, asesinados el sábado anterior en el transporte público durante el ataque a balazos al chofer de una urban pidieron “paz y verdadera solidaridad” para los fallecidos a los políticos y autoridades de toda índole, “quienes comenzaron una batalla de acusaciones en las redes sociales tras el lamentable crimen”.
Los señalamientos entre las partes referidas y el “silencio de otros actores involucrados como el concesionario del transporte público donde ocurrieron los hechos y de los responsables de la Secretaría de Movilidad y Transporte, quienes deben exigir garantía a los dueños de las unidades sobre el tipo de personas contratadas para ese trabajo, llegaron en las últimas horas al grado de la desvergüenza”, expusieron los entrevistados, quienes pidieron el anonimato.
En un breve mensaje lanzado el lunes expusieron: “Deseamos que sinceramente este crimen, además de no quedar impune, sirva para reunir coincidencias sobre el lugar deseado para vivir con nuestras familias y no discordias en Atlixco”.
Sigue: “La muerte de Gau y de su hijo está sirviendo, en las redes sociales, para el desenfreno político entre adversarios al grado de la desvergüenza y para el ausentismo oficial frente a las responsabilidades adquiridas”.
Hoy, dijo una persona cercana a los deudos, “necesitábamos de verdadera ayuda económica y social de los auténticos interesados más allá de lo pleitos en el Internet. Pero gracias a los nuestros ya estamos cubriendo las carencias y urgencias para enfrentar esto verdaderamente indescriptible”.
Advirtieron: “No más muertes colaterales de atlixquences inocentes. No más rapiña política y no más ausencias desde las instancias gubernamentales. Atlixco necesita, verdaderamente, del apoyo y solidaridad de todos y de la responsabilidad de los involucrados. Aún con sus posturas aldeanas y fuera de lugar en momentos tan tristes como los presentes”.
Entre el sábado por la noche y el lunes temprano en la red social de Facebook dos bandos quedaron enfrentados por el tema del crimen en el transporte público. El primero integrado por políticos, empresarios, colectivos, algunos regidores y hasta legisladores recriminando al edil Guillermo Velázquez el tema. Y el segundo, personas cercanas al presidente municipal argumentando las críticas estaban fuera de contexto y con tintes electorales.
GAU
Gaudencia tenía 35 años de edad y dos hijos. Durante varios años cumplió tareas como secretaria de un bufete de abogados en el centro de Atlixco. Después laboró en la compañía Blachert del ex edil Ricardo Camacho y responsable de la instalación de la Villa Iluminada.
Terminado el plazo, ayudaba a su esposo a vender aguas frescas con el carrito de vitroleros jalando, junto a sus hijos, por el centro de Atlixco. También a sus conocidas ofrecía mercancía de belleza por catálogo. Oriunda de San Diego El Organal, Huaquechula, allá quedarán sus restos.
IVÁN
Cada curso de verano en la biblioteca municipal Iván y su hermano menor Óscar no perdían un solo momento para divertirse. “Venían mucho a las instalaciones y casi nunca estaban lejos uno del otro. Eran inseparables”, recuerdan en ese lugar.
Por las tardes el pequeño fallecido, y después de ir a la escuela, ayudada a su papá a entregar los pedidos de agua. Hoy ambos estarán separados físicamente para siempre.