El primer coche eléctrico de México es poblano. El egresado de la Universidad Iberoamericana Puebla, Leopoldo Mauricio Ortiz Parra, ha creado un automóvil 100 por ciento diseñado en el estado, capaz de desplazarse únicamente con energía eléctrica.
“Rompiendo las reglas de los automóviles” es el lema de LM & TH, la empresa creada por Polo, como le conocen sus amigos, y es precisamente a lo que se dedica este egresado de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la IBERO Puebla. “Desde que egresé di varios cursos y diplomados en la IBERO, todos enfocados al desarrollo y diseño automotriz”, recuerda.
El esfuerzo académico se tradujo en trabajo para armadoras multinacionales, en México y en el extranjero. Un año atrás empezó la aventura. “Decidimos hacer una nueva empresa, que se llama LM & TH, somos totalmente independientes”, relata. “Es un proyecto de autos eléctricos nacionales, donde nosotros realmente inventamos todo, desde el chasis, la carrocería, los interiores…; tenemos varias patentes del vehículo a nivel nacional e internacional”.
Thalía, como la hija de Polo, es el nombre de este automotor. El vehículo, disponible en varios modelos (convertible, pick-up y citadino), puede recargarse desde tu domicilio y posee una autonomía de 100 kilómetros. La velocidad máxima que alcanza es, debido a las normas viales actuales, de 80 kilómetros por hora.
“Son totalmente citadinos, son eléctricos, todo el chasis es de aluminio y magnesio, la carrocería es de fibra de vidrio y fibra de carbono, igual que los interiores, o sea, es un material que se utiliza en la industria aeroespacial, es totalmente liviano”, describe.
A diferencia de otros vehículos eléctricos que también se fabrican en México, el diseño y ejecución de Thalía es totalmente mexicano. “Las baterías sí las traemos del extranjero, pero el vehículo es totalmente invento nacional”, aclaró.
Durante este año harán pruebas de campo, buscarán las certificaciones necesarias y perfeccionarán los prototipos para vender en 2019 las primeras unidades por un precio desde 349 mil pesos. “A finales del próximo año queremos estar totalmente abiertos al público, pero con un producto muy probado, muy optimizado y mejorado”, apostó. “Tu ahorro de combustible en cinco años va a estar muy cercano a los 300 mil pesos”.
El año próximo se materializará por completo un sueño automotriz que empezó en la universidad. “La IBERO Puebla fue crucial en mi formación académica porque es donde decidí cuál es el camino, toda mi vida he estado con los vehículos, los automóviles, pero durante la universidad uno entiende qué es lo de uno”, explica. “Además, siempre en las empresas las relaciones humanas son la parte más difícil y la IBERO enseña muy bien cómo manejar esto”.