Para los familiares de personas desaparecidas no hay límites de ningún tipo para encontrar a sus seres queridos, ni siquiera límites territoriales, por ello empiezan a buscar en otros estados con el objetivo de dar con su paradero. Tal es el caso de Esther Ayala Medellín, originaria de Morelia, que busca a su hijo desde el 2019 y ahora pide apoyo de la ciudadanía poblana para tener nueva información.
En entrevista con este medio, Esther Ayala compartió que todo comenzó en el 2019, su hijo, Germán Levi Trejo Ayala, salió de su casa con su amigo de nombre Miguel. Ella y su hijo habían tenido una discusión y cuando ocurría esto, Germán tardaba varios días en regresar a su domicilio. “El 30 de mayo fue la última vez que lo vi. Salió enojado conmigo y pensé que regresaría cuando se le bajara el coraje, pero no pasó”, comentó.
Como era algo recurrente, Esther no se alarmó cuando llegó la noche y su hijo no regresaba. Pasó un mes y acudió a la Fiscalía General del Estado de Michoacán, en donde la revictimizaron por haberse tardado en acudir a presentar su denuncia. “Yo pensé que me estaba castigando mi hijo, pero no volvió y fue cuando levanté el acta. En la Fiscalía no querían ayudarme porque ya había pasado un mes”, recordó.
Cuando accedieron a levantar su denuncia por el delito de desaparición, comenzó la investigación, entre los que indagaron estuvo el amigo de su hijo, Miguel, pues fue la última persona que lo vio. Este hombre sólo se limitó a decir que ya lo habían matado y que dejaran de buscar, pero las autoridades no lo encontraron como culpable o que tenía algo que ver con la desaparición. Hoy desconocen el paradero de este sujeto.
Posteriormente, empezó uno de los más grandes retos de su vida: la búsqueda. Un sinfín de personas les marcaron para decir que lo habían visto en ciertos lugares, acudían y nada, otros los llamaron para extorsionarlos, otros pidieron recompensas y nunca encontraron alguna pista que los ayudara.
Las autoridades tampoco tienen avances, pero ellos no pierden la esperanza, ya dieron una muestra de su sangre para tenerla en el banco de ADN y fue ahí que encontraron al Colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla, con quienes hacen intercambio de información y se apoyan para encontrar a sus seres queridos.
Ya buscaron en fosas clandestinas, hospitales, en bares, en terrenos baldíos, en anexos, centros de rehabilitación, en la morgue, en zonas donde hay personas en situación de calle y ahora emprendieron una búsqueda en los estados cercanos a Michoacán, como Puebla, pues no descartan que puedan tener pistas en otros territorios. “Hemos buscado en todo Morelia, los primeros días fueron una tortura y nunca dimos con él, hoy estamos mejor, pero no dejaremos de buscarlo”, agregó.
Esther ha hablado con su psicóloga de la posibilidad que su hijo ya esté muerto, pero eso no quiere decir que dejará de buscar. Ella quiere saber qué fue lo que ocurrió y si ya no tiene vida, por lo menos quiere recuperar los restos de su hijo. “Es una ilusión que tenemos como familia, que regrese, si está vivo, voy a ser muy feliz y si está muerto, lo aceptaré con todo el dolor de mi corazón, pero necesito noticias para empezar el duelo”, concluyó.
En caso de tener información, pueden comunicarse al teléfono de la Fiscalía de Michoacán al 443 322 3600. Tiene un tatuaje en el antebrazo del lado izquierdo con las figuras de un reloj, una calavera y su apellido: AYALA.
