De lunes a viernes Fernando N., vestido con el uniforme de la Escuela Primaria “Miguel Hidalgo”, se dirige a la casa de su tío de Tepeaca para ayudarlo a elaborar el pan que se venderá por la noche en la comunidad de San Hipólito Xochiltenango.
Tiene 11 años y recibe un apoyo de 300 pesos semanales por ser panadero; dicho dinero se lo queda su madre, pues forma parte de los ingresos que soportan económicamente a la manutención de sus tres hermanos, menores que él.
El niño poblano integra la estadística del 14.3 por ciento de los alumnos de sexto año de primaria que trabajan pero no reciben un peso por su jornada laboral a pesar de que él dedica hasta 5 horas diarias, considerando que hay días en que sale después de las 8 de la noche.
Fer es alto, de complexión robusta y morenito; un estudiante promedio con calificaciones de 8 y 9 y con habilidad en las materias de español y geografía, además de historia.
En entrevista con El Sol de Puebla pide que no se tome una fotografía para “que su familia no lo regañe” ni pueda ser víctima de un comentario burlón en su salón de clases.
“¿Qué te gusta más, hacer el pan o ir a la escuela?” preguntamos al pequeño aficionado de las películas de acción y fan de Spider-Man.
“Las dos cosas. Yo ya me acostumbré. En la escuela lo que no me gusta, porque si está bien difícil, son las matemáticas. Cuando estoy en el pan me gusta hacer las conchas y los cuernitos”.
Sus tareas, además de las que le encarga el profesor, son ayudar a cargar a la máquina los ingredientes para crear la masa, pesarla para hacer cada pieza y decorarlas con deliciosos sabores de vainilla o chocolate. También baña de manteca las que no son de azúcar y a una que otra conocida, como “el cocol”, al que rocía de ajonjolí.
Y a veces, si no está tan cansado, cumple con las indicaciones que pidió el profesor para realizar en casa, tales como el resumen de una lectura, responder cuentas matemáticas o recortes de los héroes y villanos de la historia de México.
“Ya en la noche, si no me quedo dormido, hago la tarea. Le digo a mi hermana que pase en la mañana a la papelería por si me piden algo”, dice, comprometido con continuar con sus estudios, pues quiere ser abogado para defender a las personas vulnerables.
Puebla en el lugar 8 con alumnos trabajando sin pago
Con el 14.3 por ciento, Puebla se encuentra en el octavo lugar a nivel nacional con alumnos trabajando sin recibir algún pago, revela el estudio “La Educación Obligatoria en México 2017” al señalar que existe otro 18.2 por ciento que trabaja pero recibe un pago en efectivo.
Campeche, con 23.1 por ciento, Chiapas, con 18.8 por ciento, y Guerrero, con 16.8 por ciento, son las entidades en la que no se retribuye el trabajo infantil.
En Puebla más de la mitad de estudiantes de sexto de primaria no trabaja: representan el 53.8 por ciento. El mejor estado con esta situación es la Ciudad de México, con 72.7 por ciento de alumnos que dedican su tiempo completo a estudiar.
De acuerdo a las estadísticas, en la entidad poblana el 11.3 por ciento de los estudiantes que trabaja recibe un pago en especie.