Evelyn Ramírez, Viviana González y Claudia Villaseñor alumnas del Tecnológico de Monterrey Campus Puebla de la carrera de Diseño y Tecnología han desarrollado el proyecto Loo, el cual se basa en un sistema de sanitario seco que no utiliza agua ni sistema de drenaje que ayuda a evitar enfermedades. Fue elegido como uno de los mejores en México y ahora participa de manera internacional en el Premio James Dyson 2024.

Las estudiantes desarrollaron el proyecto mientras cursaban el sexto semestre de su carrera, cuando las invitaron a participar en el concurso que es conocido entre la comunidad de diseñadores, según relatan las universitarias:

El concurso es muy conocido entre diseñadores, pero el tec nos motivó a meterlo, siempre fue nuestro objetivo meterlo. De ahí empezó toda la investigación, nos dieron un tema para concentrar el proyecto, fue así que se escogieron el agua.

LA PROBLEMÁTICA

Luego de que les brindaran el tema principal, el agua, las tres hicieron un viaje a Veracruz y se percataron que había problemáticas en el tratamiento de agua, filtros, contaminación y en los desechos de los humanos, pero principalmente se dieron cuenta que muchas enfermedades se originaban por el agua contaminada.

Evelyn, Viviana y Claudia decidieron aterrizarlo a refugios, propiedades rurales y aisladas que no tienen sistema de drenaje o agua potable, por lo que comparten muchas veces el sanitario y se generan problemas en la salud.

“Hicimos la investigación en un refugio permanente en Bangladesh, nos ayudaron a abrir más el panorama, fue mucha investigación la que tuvimos que hacer, quisimos profundizar de donde salían todas las enfermedades, hicimos varias entrevistas”, relatan.

LOO, SU SISTEMA

Fue así que nació Loo, un sistema de inodoro seco que no utiliza agua ni sistema de desagüe permitiendo a los usuarios tener un buen tratamiento de sus heces. Su diseño como retrete seco, que incorpora un dispensador de materia orgánica como hojas secas, café y té, lo que facilita su uso y lo hace comparable a un inodoro convencional. Está inspirado en las culturas occidental y oriental por la manera en que se utiliza el sanitario.

No necesita agua, controla los olores para evitar enfermedades y tiene un recipiente hecho de micelio (un tipo de hongo) que recoge los residuos fecales y la materia orgánica, ayudando así a nutrir esta mezcla para evitar la proliferación de bacterias. Además, esta mezcla enriquecida puede utilizarse para mejorar la fertilidad del suelo enterrándola, lo que favorece la plantación de árboles, mencionan en la descripción de su proyecto.

PREMIO INTERNACIONAL

Este proyecto, se encuentra como uno de los 3 finalistas de México, de los 60 que participaron, en el Premio James Dyson y ahora serán evaluados de manera internacional ante 29 nacionalidades. Se escogerán a los 20 mejores en el mes de octubre y en noviembre de dará a conocer cuál fue el ganador.

Se siente padrísimo, está teniendo mucho reconocimiento algo que salió de nuestra cabeza (…) te das cuenta de todo el trabajo y nos hemo percatado de que todo ha valido la pena (…) ver este tipo de reconocimientos nos motiva a seguir, significa algo muy importante, apenas vamos empezando, mencionan las tres universitarias.

Mientras se encuentra en este proceso, las estudiantes comentan que están en el proceso para patentar su diseño. Asimismo, expresan que más adelanta les agradaría que fuera más de un proyecto y se pudiera comercializar con alguna inversión económica.

“Quisimos generar un impacto positivo en nuestros usuarios, es muy importante para nosotras y otras profesiones buscar crear proyectos nuevos, innovar desde la empatía, no queremos que se olvide la razón del proyecto”, finalizan.