Mónica del Roció Sabando, Francisco Balcázar, Odilia Lucinda Mena y Gina del Pilar Rendón son parte de un grupo de estudiantes ecuatorianos que llegaron el pasado 2 de abril a Puebla para completar sus estudios de doctorado y que regresan a su país no sólo con conocimientos académicos sino también con un pedacito de corazón poblano.
Todos ellos provienen de diferentes provincias del Ecuador e incluso no se conocían en persona a causa de la pandemia de Covid-19 que trasladó las actividades a los dispositivos digitales y fue nuestro estado el escenario para estrechar los lazos de amistad entre ellos e incluso con Puebla y sus habitantes que los han recibido con los brazos abiertos según relatan ellos mismos.
“Justamente esta pandemia nos retrasó muchos procesos, muchos proyectos, pues dentro de los talleres teníamos tres talleres de investigación acá de construcción, sin embargo, la pandemia nos limitó, hoy estamos aquí aprovechando que todo esto ha tenido una baja que nos ha permitido intercambiar mucha experiencia y compartir los proyectos”, indicó Odilia.
Francisco calificó como noble a la ciudad y agradeció el que los poblanos compartieran con ellos parte de su cultura y gastronomía, además de los conocimientos académicos para poder obtener su título de doctorado, además de destacar que Puebla es una ciudad de fe, lo cual pudieron atestiguar por la cantidad de templos con los que cuenta.
¿EN QUÉ CONSISTEN SUS INVESTIGACIONES DE DOCTORADO?
En cuanto a sus trabajos de investigación, Francisco busca crear una tecnología en medicina legal, mientras que Gina busca crear una cámara de maduración para el excedente de banano, que es uno de los principales productos del país centroamericano, por su parte Mónica trabaja en una innovación educativa mediante el uso de las TIC’s en el aula y Odilia trabaja sobre el estrés laboral que dejó la pandemia en el ámbito educativo, creando afectaciones incluso afectaciones en la salud.
Destacaron la disposición de los poblanos que estuvieron involucrados en sus procesos de tesis para poderlas concluir de manera satisfactoria, pues tuvieron acceso a talleres especializados, además de que recibieron las facilidades en cuanto a equipo y aulas, a fin de complementar la faceta virtual con la fase presencial de la educación.
Gina afirma que una de las mayores gratitudes que se llevan de Puebla es poder llevarse a su país su titulo de posgrado, pues la ciudad les brindó la oportunidad de abrirse más campos profesionales mediante la investigación, lo que les dará un grado académico de los más altos en Ecuador y que les permitirá contribuir con la ciencia.
El grupo coincidió en que más ecuatorianos deben ser testigos de la riqueza que tiene Puebla, así como más poblanos tienen que voltear la vista al Ecuador para considerarlo como un destino turístico, pues ambos territorios tienen diversos puntos similares entre ellos.
“Nosotros les dejamos nuestra gratitud, nuestros mejores sentimientos de solidaridad con el pueblo mexicano, Ecuador y México compartimos la misma cultura, un mismo idioma y tenemos las mismas proyecciones de futuro, queremos el desarrollo para nuestros pueblos”, refirió Balcázar.
Finalmente, esperan el título emitido por la Universidad Benito Juárez (UBJ) de Puebla sea convalidado por las autoridades educativas de Ecuador, para que a finales de este año todos cuenten con el grado de doctores en sus respectivas áreas de conocimiento, además de que no descartan volver en un futuro a suelo poblano, pues quieren ser embajadores de la cultura, historia y gastronomía de la que fueron testigos.