El pasado fin de semana se dio a conocer la intoxicación de un grupo de estudiantes de una preparatoria de la BUAP que presuntamente habían consumido bebidas alcohólicas adulteradas durante una fiesta de Halloween que se realizó en el Salón Country ubicado en la colonia Jardines de San Manuel generando diversas opiniones al respecto.
El tema surgió luego de que se difundieron video en redes donde se aprecia 'perdidos' a algunos jóvenes sentados o tirados afuera del salón, supuestamente, tras haber ingerido bebidas adulteradas.
Preparatoria se deslinda de la organización de fiesta de Halloween
Mientras que la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) no emitió una postura al respecto, por su parte la dirección de la Preparatoria Enrique Cabera Barroso Urbana, a través de sus redes sociales, lanzó un breve comunicado en el que señaló que pese a que el evento llevó el nombre de “Halloween By Cabritos” no había sido organizado por las autoridades del plantel.
Aunque algunas versiones apuntan a que la organización del evento estuvo a cargo tanto de algunos exalumnos, como de otros estudiantes activos de la institución mediante el llamado Cabritos Social Group, la preparatoria se deslindó del hecho “que pudo o pudiera afectar la integridad física o moral de las personas que asistieron”, sin confirmar o desmentir la presencia de sus alumnos.
Ayuntamiento de Puebla defiende a salón y llama a la FGE a intervenir
Por su parte, el Ayuntamiento de Puebla desde ese el mismo sábado que comenzaron a circular los videos del tema fijó una postura a través de su director de Normatividad Comercial, Enrique Guevara Montiel, quien indicó que habían acudido para investigar lo ocurrido, donde el dueño del lugar refirió que se trató de un evento particular, por lo que ellos no tuvieron venta directa de alcohol.
Así mismo refirieron que debido a que se trato de un evento privado no se pudo comprobar la venta de boletaje, motivo por el cual tampoco se pudo aplicar alguna sanción, además de que hizo un llamado a que los padres de los afectados procedieran legalmente ante la Fiscalía General del Estado (FGE), aunque si pidieron al salón los datos de la empresa o responsable de contratación del recinto.
En su intervención, el alcalde Eduardo Rivera se dijo a favor de que se realicen reformas al Código Reglamentario Municipal (Coremun) y otras normativas, a fin de brindar mayores facultades a los ayuntamientos para intervenir en eventos donde se tenga la venta de alcohol, no obstante reiteró que el Salón Country no vendió las bebidas que intoxicaron a los estudiantes, pero señaló que si así hubiera sido la responsable de actuar sería la Secretaría de Salud.
Depris investigará intoxicación de jóvenes poblanos en fiesta de Halloween
Por su parte, al abordar el tema el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta señaló que instruyó a la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Depris) para investigar el caso de intoxicación y pidió al Ayuntamiento de Puebla a buscar la regulación de este tipo de eventos.
Indicó que el trabajo de la autoridad sanitaria no tenía que esperar a que los estudiantes llegaran a un hospital, sino que su actuar debería darse en ese momento. También criticó la falta de acción de la autoridad municipal, acto que incluso calificó como incurrir en corrupción, lo que apuntó ha permitido que este tipo de actividades proliferen en la entidad, por lo que se debe acabar con ellas.
Así mismo reconoció que el ordenar al Ayuntamiento de Puebla que tome cartas en el asunto, si bien no tendrá fines sancionatorios, si permitirá conocer hasta donde fue responsable la autoridad municipal, así como descubrir quienes fueron los organizadores del evento y que papel tuvieron los propietarios del inmueble ubicado en Jardines de San Manuel.
Por su parte, algunos legisladores pidieron no criminalizar a los jóvenes y mejor corroborar que el evento contaba con todos los permisos de realización ante el Ayuntamiento de Puebla e incluso aconsejaron que se considerara la posibilidad de clausurar el recinto y de revocarle la licencia de funcionamiento tras lo sucedido, pues afirman que todos se están lavando las manos del tema.
Finalmente, los empresarios se sumaron al llamado del ejecutivo estatal para que sean reguladas las fiestas en las que se distribuya alcohol, sin importar que sean eventos privados o públicos, siempre que sean de gran magnitud, pues es frecuente que debido a la escasez de medidas se presenten irregularidades como la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.