El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, anunció que su administración evalúa la expropiación de decenas de bodegas y espacios utilizados para la venta de autopartes en la “46 Poniente” y en el tianguis de la Cuchilla, pues enfatizó en que la ilegalidad presente en ambos espacios es interminable.
En conferencia de prensa la mañana de este viernes, el mandatario indicó que el aseguramiento de productos de procedencia ilícita es una situación inacabable en estos lugares. Por ello, puso sobre la mesa que el Estado poblano sea quien asuma la propiedad de los predios usados para el comercio ilegal.
“Si hoy hacen un cateo, encuentran cosas (...) si mañana se hace otro cateo vas a encontrar cosas, y al otro día, vas encontrar más cosas y al otro día más cosas y más cosas”, aseguró.
Aclaró que esta condición de ilicitud se generó en administraciones pasadas y es mantenida por las actuales, pues achacó que la escasa regulación de ambos sitios fue y sigue siendo solapada por autoridades de todos los niveles de gobierno, desde hace, por lo menos, medio siglo.
“Hay realidades que se van transmitiendo, se van heredando de administración en administración y que son situaciones de hecho, que existen porque las van y siguen solapando para que existan necesitan la protección (...) de las autoridades, sobre la comisión de diferentes situaciones ilegales”, indicó.
Gobierno identifica establecimientos específicos dedicados a la venta irregular en la 46
Aseguró que en el polígono de la 46 Poniente se tienen identificados establecimientos muy específicos en los que se desarrolla la venta de productos irregulares, por lo que la aplicación de esta acción jurídica está focalizada sobre inmuebles particulares. El problema es en el tianguis de La Cuchilla, pues ahí la delimitación de espacios es dispersa.
“En el caso de La 46, ya se tienen identificados los lugares donde hay comercio ilegal y donde hay bodegas; en el caso de La Cuchilla es más generalizado todo. Yo les dije que no íbamos a permitir que estas situaciones siguieran siendo situaciones de hecho e irregulares”, aseveró.
Aunque hizo hincapié en que la decisión sigue siendo evaluada por su gobierno, remarcó que se trata de la única viable para dar término a las condiciones de ilegalidad que se instalaron en ambos lugares: “La legalidad tiene que prevalecer (...) Sólo así [vamos a] volver a esos lugares en lugares de comercio legal, no se puede de otra manera”.
En el último par de meses se han desarrollado, por lo menos, dos importantes dispositivos de seguridad, tanto en la 46 Poniente, como en el tianguis de La Cuchilla. En el caso del primer sitio, el objetivo fue resguardar los objetos de procedencia ilícita y en el segundo, se trató de la captura del líder narcomenudista conocido como El Caimán, sin embargo, este segundo objetivo no fue concretado por las autoridades.
Finalmente, Barbosa Huerta subrayó que, si bien, los funcionarios coludidos con el crimen permiten la comisión de delitos en estos lugares tienen responsabilidad en los actos, también la ciudadanía que acude y compra los productos es corresponsable en la prevalencia de esas condiciones.