Una colección de restos humanos labrados con escenas de lo que pasaba después de la muerte, representadas en los códices mixtecos, serán exhibidos en el museo Casa del Mendrugo a partir de este viernes 15 de noviembre.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
Esto como parte de la presentación del libro “Más allá de la Muerte”, coeditado por la Fundación Casa del Mendrugo en colaboración con el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
Diez cráneos y diecisiete huesos humanos, además de siete caracoles marinos que se usaron como trompeta, forman parte de esta colección formada por 250 objetos, que fue donada a la Fundación Casa del Mendrugo en 2012, por el abogado oaxaqueño Jorge Roberto Ortiz-Dietz, bajo compromiso de mantenerla y darla a conocer al público.
Llama la atención que éstas piezas que proceden de la región mixteca zapoteca, un territorio que compartían Puebla, Guerrero, Veracruz y Oaxaca mayoritariamente, están labradas.
“Es sorprendente ver cómo usaron el cuerpo humano, los huesos, los restos, como un lugar para poner arte, pero no dibujar con pintura, sino hacer grabados de la mitología o de la imaginación de entonces de lo que pasaba después de la muerte, de a dónde iban las personas; toda esa imaginaria que tenían la plasmaron en huesos humanos, hay muy pocas representaciones de esto y aquí hay una colección muy importante”, refirió José Ramón Lozano Torres, director de Fundación Casa del Mendrugo.
Los cráneos muestran deformaciones que fueron producidas a propósito porque desde que la persona nacía era elegida para ser importante en el futuro.
“Entonces con tablas y vendas modificaron su fisonomía, modificaron sus cráneos para hacerlos lucir diferente. Y en efecto, cuando crecieron fueron sabios o gobernantes, y cuando murieron, tomaron otra vez sus cráneos y tallaron en ellos imágenes de los códices, para después usarlos en ceremonias”, detalló.
Explicó que el total de la donación recibida fue de 250 piezas, entre objetos y restos biológicos, todos esgrafiados (labrados) con imágenes de códices mixtecos y que formaron parte de rituales ancestrales.
El libro “Más allá de la Muerte” da a conocer el resultado de los estudios del equipo del Instituto de Investigaciones Arqueológicas de la UNAM, que determinó a quiénes pertenecieron los cráneos y huesos largos, así como la edad, el sexo, características físicas y marcas o lesiones, además de procedencia e incluso dieta alimenticia. En su mayoría pertenecen a hombres, pero también a mujeres.
“De estos materiales biológicos se pudo obtener ADN para estudiarlo y han podido darse cuenta de la procedencia de algunos de ellos. Comentan (los investigadores) que es posible que haya habido movilización, encontraron toltecas que habitaban en Cholula y están presentes en esta colección de la región de los valles grandes de Oaxaca”, finalizó.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
La colección se encuentra ya inscrita en la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos del INAH, y ha tomado su lugar en el museo La Casa del Mendrugo de la ciudad de Puebla.