Al grito de “ni un victimario más”, los universitarios poblanos volvieron a salir a las calles para protestar contra la violencia machista. Los jóvenes exigieron la aplicación en el estado de la alerta de género, después de que una alumna de la Universidad Iberoamericana Puebla sufriera el pasado martes un intento de violación.

“¡Alerta de género ya! ¡Alerta de género ya!”. Cientos de jóvenes, principalmente de la Universidad Iberoamericana Puebla pero también de otras instituciones académicas como la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), se concentraron la mañana de ayer en el bulevar del Niño Poblano, bloqueando intermitentemente el tránsito, para demandar medidas que sí protejan a las mujeres en Puebla.

Las consignas –“Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente” o “No es ni una menos, es ni un victimario más”- no resultaron extrañas para los manifestantes. Hace seis meses, en septiembre pasado, miles de poblanos repitieron las mismas contraseñas cuando marcharon por la Angelópolis para pedir también un alto a los feminicidios, después de que fuera hallado el cadáver de la estudiante de la UPAEP, Mara Castilla, asesinada presuntamente por un conductor de la red de transporte ejecutivo Cabify.

Esta vez el detonante de la protesta fue el ataque sufrido por una alumna de la Universidad Iberoamericana Puebla. Al salir de un gimnasio situado cerca de su domicilio, la joven fue abordada por un hombre, quien le golpeó con un ladrillo el rostro e intentó violarla y estrangularla. La estudiante se resistió y logró zafarse de su agresor.

“Nuestra compañera fue víctima de intento de feminicidio”, rezaba una gran pancarta que sostenían algunos jóvenes entre los vehículos detenidos sobre el bulevar. “A nuestra compañera la intentaron violar, estrangular y asesinar sólo por ser mujer”, “¿Van a esperar que les pase a sus hijas?”, cuestionaban otros carteles esgrimidos por los estudiantes.

El rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Fernando Fernández Font, quien acompañó a los manifestantes, señaló que la lucha contra la violencia machista es también una labor de la sociedad. “Es indignante, es molesto, es triste. Es algo que se ha ido engendrando desde hace años, fruto de corrupción de injusticia, de unas diferencias sociales tremendas, de una destrucción de la familia (…)”, dijo en un mensaje dirigido a los propios alumnos. “Hemos creado un pequeño monstruo dentro de nuestro corazón”. Contra ese monstruo marcharon ayer, otra vez, los estudiantes poblanos.