José Alfredo Honorato, presidente de los tianguistas de la Rivera Anaya, denunció que Agustín Hernández Flores, exlíder de la zona comercial, intenta desalojarlos argumentado que es su terreno. El predio se aproxima a los 3 mil metros cuadrados y los comerciantes anunciaron que no permitirán que los retiren.
En entrevista con este medio, compartió que los vendedores están este espacio desde hace 25 años, pero hace tres meses Agustín Hernández, llegó al tianguis notificando a todos que el terreno era suyo y lo había adquirido por una donación.
“Dijo que el terreno era suyo, pero el donativo se dio en la administración de Blanca Alcalá, ella pidió que se constituyera como una organización de nombre, Manuel Rivera Anaya, y dicho donativo fue a la asociación, no a una persona”, explicó.
Compartió que hace un mes, esta persona intentó tirar las láminas del tianguis, no lo dejaron y estuvieron a punto de golpearlo, pero se escapó. Una semana después llegó un topógrafo, que estaba haciendo estudios pagados por Agustín Hernández, otra vez no lo dejaron trabajar.
Y la madrugada de este lunes, llegaron un aproximado de 200 personas que querían entrar al tianguis para apropiarse de los negocios. Les “parece curioso” que después de 10 años, quiera recuperar el predio, además de que, si los retiran, se afectarán a un aproximado de 30 comerciantes, y cada uno de ellos genera trabajo para otras dos personas.
“Era puros pandilleros y argumentaban que ese terrero era de Agustín Hernández, hasta trajeron a un abogado que presentó una escritura, que nosotros también tenemos y ahí claramente dice que el terreno se le donó a una asociación (…) este amigo insiste que es el propietario, y con esto pediremos asesoría legal para demostrar que el señor está equivocado”, señaló.
Aunque al abogado le pidieron que mostrara todos los papeles oficiales, se negó, por lo que creen, que no tienen autenticidad.
Por lo anterior, pedirán apoyo de otras organizaciones comerciales, para cuidarse, ya que Gobernación Municipal acudió este lunes y no los ayudó, argumentando que era un asunto legal que los implicados tenían que solucionar solos. “No nos vamos a ir, llevamos mucho tiempo trabajando aquí, de aquí dependen nuestras familias, y depende el trabajo de otras personas, este señor primero debe de demostrar que es su terreno, pero no podrá hacerlo”, concluyó.