El Cerro Zapotecas se convirtió en el freno natural de la expansión inmobiliaria el territorio de San Pedro Cholula. Actualmente, este sitio conserva el seis por ciento de reserva ecológica en la demarcación, aunado al 40 por ciento del suelo agrícola que resiste en la zona.
Lo anterior reveló Margarita Luna Espinosa, secretaria de Desarrollo Urbanístico y Ordenamiento Territorial de este municipio. En entrevista con El Sol de Puebla, la secretaria refirió que si bien, por la necesidad de vivienda y los interés económicos que hay de por medio, este cerro puede dejar de ser un freno natural, es importante no hacerlo, pues esto crearía un gran problema en la disposición de servicios.
“Hay un riesgo de expansión inmobiliaria porque se ha visto en otros municipios que empiezan a devastar cerros para permitir la construcción, pero lo importante es que no se permita, porque es un área natural protegida”, precisó.
“Sería darle problemas al que va a llegar (al nuevo residente) porque no hay forma de darles agua, al menos que sea con un pozo, pero no tampoco va a tener drenaje, es obligar a generar una ciudad de caminos largos”, agregó.
En tanto, Luna Espinosa admitió que si bien el proceso de urbanización es visible en zonas como Zerezotla y Momoxpan, donde ya están asentados diversos fraccionamientos e incluso inicia la construcción de altos complejos, existen al menos tres juntas auxiliares donde los habitantes han rechazado la expansión inmobiliaria en su territorio.
De acuerdo con la consulta para actualizar el Plan de Desarrollo Urbano de esta demarcación, la cual sigue vigente, habitantes de San Gregorio Zacapechpan, Santa María Acuexcomac, San Francisco Coapan y parte de San Sebastián Tepalcaltepec donde quieren preservar el suelo agrícola en la zona.
“Es un requerimiento de los mismos habitantes, quienes pidieron que no llegara la parte urbana porque se dedican al campo y están buscando respetar y considerar que todas sus zonas continúen así, por eso estas juntas fueron consideradas para no construir”, explicó.
La intervención
Para evitar un crecimiento urbano desmedido en la zona, la funcionaria recomendó no dejar de lado la opinión de habitantes, principalmente en este tema. “Hay zonas y territorios que nos ayudan a ver, a conocer el porqué no debe seguir la construcción de ese lado”, insistió.
Además, los técnicos especialistas en desarrollo urbano deben, antes de cualquier expansión, analizar la aptitud territorial para ver donde sí y donde no es posible, ya que hay áreas de valor agrícola o ecológico que se deben de preservar, opinó.
Asimismo, las futuras generaciones que ocupen estos cargos dentro del municipio deben tomar en cuenta que las zonas urbanas de altas densidades no pueden asentarse en territorios fuertemente agrícolas porque no solo provocará un impacto ambiental grave, sino también social, advirtió.
“Lo importante es tener esa idea muy clara, por la necesidad de vivienda podemos considerar un crecimiento vertical y no extenderse a territorio agrícola, el desarrollo urbano no es malo, pero hay que buscar un equilibrio donde todos seamos beneficiados”, concluyó.
