Una acentuada inconformidad ciudadana tiene lugar en varias calles de las juntas auxiliares de San Andrés Cholula, donde a través de la colocación de mantas, familias de este municipio conurbado de Puebla, exigen un freno a la expansión inmobiliaria permitida por las autoridades.
“El Ayuntamiento quiere imponer su proyecto de desarrollo urbano para favorecer a las inmobiliarias, pero los pueblos tenemos el derecho constitucional de decidir sobre nuestro territorio” es el mensaje repetitivo que exhiben letreros colgados por quienes se oponen a la llegada de fraccionamientos y otros cambios urbanos en la cartografía oficial.
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En San Antonio Cacalotepec y San Bernardino Tlaxcalancingo, consideradas las comunidades más grandes de San Andrés Cholula, pobladores dicen apoyar esta campaña de oposición a la construcción de vivienda en masivo.
Esto, porque este escenario tiene más desventajas que ventajas, entre ellas, que ahora este municipio va de más a menos en áreas agrícolas, hay más demanda en el servicio de agua potable, más inseguridad y más cierre de caminos comunales.
Señalan que desde el año pasado, el gobierno municipal encabezado por el panista Edmundo Tlatehui Percino, realiza trabajos para la actualización del Programa de Desarrollo Urbano, pero no hay avances ante las voces en contra que exigen el respeto a la vida de los pueblos originales.
En Santa María Tonantzintla, otra junta auxiliar, quienes han decidido colocar mantas en apoyo a esta campaña que es promovida por los propios pueblos, expresan que este lugar con vocación turística está perdiendo sus campos para dar paso a nuevos conjuntos habitacionales.
“En Tonantzintla no queremos fraccionamientos. No queremos al Grupo Proyecta. No queremos franquicias”, dice una manta que puede leerse en un negocio del primer cuadro.
Una pobladora, quien evitó dar su nombre, pero no su opinión en torno al caso, mencionó que este llamado a las autoridades municipales es porque Tonantzintla está quedándose sin campos dedicados al cultivo y los pocos que quedan están comercializándose.
“Antes de lado que se colinda con Chipilo, que es una comunidad de San Gregorio Atzompa había mucho campo, ahora hay casas y próximamente habrá más porque muchos vecinos están vendiendo sus tierras a los empresarios y pronto seremos una zona más de fraccionamientos”, aseveró.
Por eso, dijo que en el negocio de artesanías donde labora se difunde esta queja ciudadana presente en las seis juntas auxiliares de San Andrés Cholula, que son San Luis Tehuiloyocan, San Rafael Comac, San Antonio Cacalotepec, San Francisco Acatepec, Santa María Tonantzintla y San Bernardino Tlaxcalancingo.
En un recorrido realizado por varias de las comunidades de esta jurisdicción, El Sol de Puebla observó que son pocas las áreas agrícolas existentes en este territorio, lo que confirma lo que en un pasado reciente declaró el edil, Edmundo Tlatehui Percino, en el sentido de que en los últimos 10 años se perdió el 80 por ciento de esta reserva.
También en repetidas ocasiones ha admitido que el Programa de Desarrollo Urbano no ha sido validado, pues sigue su proceso de actualización y hay demora por posturas en contra de pueblos originarios.
Por último, se anota que en este municipio actualmente hay 550 fraccionamientos a lo largo y ancho de su territorio, siendo el más grande Lomas de Angelopolis, que suma miles de viviendas.
Y justamente es este conjunto habitacional el principal causante de las quejas ciudadanas, pues ha “devorado” miles de hectáreas, donde antes se sembraban granos básicos, para ahora albergar viviendas en masivo pero con cierta plusvalía.
