En 2022 aumentó 300 por ciento la incidencia de accidentes relacionados al mal manejo de pólvora, y la mortalidad por ese tipo de eventos se fijó en 28.2 por ciento. De acuerdo con Eduardo Vargas Ávalos, coordinador estatal de Protección Civil, estos sucesos ocurren con mayor frecuencia durante festividades patronales y decembrinas. Ante ello, el funcionario hizo un llamado a la población a no consumir pirotecnia proveniente de sitios no regulados y a no emplear estos artefactos sin preparación certificada.
En entrevista con El Sol de Puebla, el servidor público, quien está a cargo de la protección de la ciudadanía frente a accidentes generados por desastres naturales y aquellos suscitados de forma artificial, dio a conocer que el año pasado cerró con 16 eventos relacionados a la explosión de polvorín en diferentes municipios del estado. En 2021 se suscitaron cuatro únicamente.
Estadísticas por explosión de polvorín en Puebla
Respecto al número de víctimas, Vargas Ávalos compartió que en:
2021 hubo 25 personas lesionadas y siete más perdieron la vida
2022 registró 39 heridos y 11 fallecidos.
Esto significa que la mortalidad en 2022 registró un incremento de .2 por ciento, respecto al año anterior, quedándose en 28.2 por ciento.
Aunado a lo anterior, el funcionario comentó que en lo que va del presente año han ocurrido tres eventos relacionados a la explosión de pólvora, el último de ellos tuvo lugar en el municipio de Xiutetelco, sin embargo, no se han registrado pérdidas humanas ni personas lesionadas.
Según los antecedentes, estos eventos se presentan en mayor incidencia durante las fiestas religiosas y durante los últimos dos meses del año, particularmente por las celebraciones navideñas y las asociadas al catolicismo. No obstante, muchos talleres operan durante todo el año.
Análogamente, refirió que Xiutetelco suele ser la demarcación con el mayor número de eventos de esta índole. Esto se debe a que es el lugar con más talleres de pirotecnia en todo el estado, sin embargo, otros lugares como Tulcingo de Valle y General Felipe Ángeles, por mencionar algunos, son también sedes de este tipo de sucesos.
Socializar por encima de erradicar
En ese tenor, el titular de Protección Civil expuso que la pirotecnia es abordada como un asunto principalmente cultural, por lo que no se busca combatir o erradicar su uso, sino más bien incentivar la prevención de eventos fatales asociados al mal uso de ese producto.
Comentó que, desde 2022, esa institución dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob) comenzó una estrategia denominada Comunidades Resilientes, con la que se busca promover pláticas y cursos sobre el manejo correcto de la pirotecnia. Esto es importante debido a que una gran mayoría de talleres instalados en la entidad poblana son operados como negocios familiares, lo que implica que sus integrantes muchas veces no son enseñados por completo a externar cuidados sobre los riesgos de este producto.
“Es una práctica ancestral que se realiza en el estado, de esta actividad dependen muchas familias, y eso es importante que tengamos que lo tengamos en cuenta”, enfatizó el funcionario.
Inclusive, refirió que uno de los primeros análisis que resultaron del acercamiento a las poblaciones, fue que en algunos casos los artesanos y productores desconocen algunas medidas de protección esenciales, como es el tipo de vestimenta pertinente para maniobrar con esta sustancia, etcétera. Además, en algunos casos hay menores involucrados, debido a que son enseñados por sus padres o abuelos a fabricar estos artefactos.
Aunado a lo anterior, indicó que se han llevado a cabo múltiples operativos con dependencias como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), entre otras dependencias, con el objetivo de verificar que los talleres de pirotecnia cumplan con las disposiciones y permisos necesarios para elaborar estos artefactos.
Como resultado de esta estrategia, en 2022 se visitaron 33 municipios y se decomisaron 662 kilogramos de material pirotécnico ya producido en artículos conocidos como “juguetería”. Un año atrás se revisaron 14 demarcaciones y el resultado fue de 190 kg. de producto asegurados.
Esperan reducir incidentes en 2023
Así, se cuestionó al funcionario el por qué, pese a los esfuerzos para evitar la ocurrencia de incidentes, los mismos se siguen suscitando y, de hecho, siguen cobrando vidas.
Ante ello, reconoció que, aunque la problemática no está controlada por completo, la dependencia espera que en 2023 puedan materializarse los efectos de las jornadas informativas de Comunidades Resilientes, las cuales se han intensificado en los últimos meses.
Por ello, hizo hincapié en que, además de la verificación de infraestructura de estos talleres, cuya labor es de ese organismo, el resto de autoridades vinculadas a este procedimiento son responsables de aumentar sus estrategias de socialización sobre los beneficios de regular este tipo de actividades, no sólo para prevenir riesgos, sino también para evitar delitos.
Finalmente, enfatizó en que la población tiene también la obligación de externar los cuidados sobre el manejo de esta sustancia, con la finalidad de que su exposición sea lo menos riesgosa posible.
“Estamos trabajando [para] que la sociedad tenga presente que es mucho mejor trabajar en la prevención, que atender los escenarios de riesgo”, remató Vargas Ávalos.