Explotar la “marca” Morena y el hartazgo social hacia la política tradicional como elementos clave para potenciar su nivel de conocimiento que la ayude a ganar la elección del 1 de julio, auguró Claudia Rivera Vivanco, candidata de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES) a la presidencia municipal de Puebla.
Reconoció que es un perfil poco conocido, pero la campaña y su estrategia de mantener contacto permanente con los poblanos le ayudará a revertir la tendencia. Sostuvo que su ventaja, a diferencia de sus adversarios, radica en que no tiene negativos que pueden ser exhibidos.
Entrevistada en oficinas de El Sol de Puebla, Rivera Vivanco defendió su nombramiento, realizado a inicios de marzo, y negó que haya sido producto del “dedazo” de los dirigentes de partido, como Andrés Manuel López Obrador o Gabriel Biestro.
Refirió que fue totalmente democrático con el aval de los consejeros sin que haya sido una estrategia cupular para calmar el malestar de la militancia, luego de que las principales posiciones, como la gubernatura y las senadurías, recayeran en personajes emanados de otras fuerzas políticas, como el ex perredista Luis Miguel Barbosa y los ex priistas Alejandro Armenta y Nacy de la Sierra, respectivamente.
POTENCIAR EL FACTOR MORENA
La candidata aceptó que requiere recuperar el tiempo perdido luego de su reciente nombramiento, pero sin que esté en desventaja en relación con sus contrincantes, el panista Eduardo Rivera y el priista Guillermo Deloya.
“Si bien la marca –Morena- pesa y trae un fuerte impacto, también el hartazgo como ciudadanos, yo creo que esos dos elementos son la clave y la parte fundamental para reducir ese espacio de desventaja por no haber participado en el proceso de precampaña”, sentenció.
Aunque es una de las fundadoras de Morena en Puebla, sostuvo que está identificada como un perfil ciudadano más que del político tradicional, lo que le da ventaja para llegar más fácilmente a los poblanos.
“Los demás perfiles vienen de una posición de privilegios, de familiares o grupos, en mi caso no lo es. Le apuesto a una nueva forma de hacer política, de acercamiento permanente con la población; estoy tocando puerta por puerta desde antes de que fuera mi designación”.
Negó que la falta de experiencia por ocupar cargos en anteriores gobiernos, a diferencia de Eduardo Rivera y Guillermo Deloya vaya a jugar en contra, porque su desarrollo profesional y académico será vital para gobernar la ciudad en caso de ganar la elección del 1 de julio.
“La capacidad y conocimiento lo tengo, la experiencia es un escenario distinto al que estamos acostumbrados, y lo más importante es que tengo la disposición de ser útil a la sociedad”, remató.
CAMPAÑA DE ALTURA PERO DE CONTRASTES
La candidata a presidenta municipal de Puebla anticipó una campaña basada en propuestas reales sin prometer cosas fuera de la realidad con la finalidad de ganar votos.
Refirió que la sociedad merece un proyecto de gobierno que responda a sus necesidades, por lo que estará atenta para evidenciar a los adversarios que ofrezcan soluciones sin sustento.
“Evidenciaré a quien engañe o haga proyecciones que a tres años no puedan ser viables, porque la parte más importante es la parte humana”.
Sin embargo, expuso que también impulsará una campaña de contrastes, evidenciando a los contrincantes, pero sin caer en la denostación. Como ejemplo citó el caso del panista Eduardo Rivera Pérez, quien tiene negativos durante su paso como edil capitalino en el trienio 2011-2014, además de su falta de congruencia por competir nuevamente por el mismo cargo bajo el arropo del grupo que lo intentó perjudicar con supuestas irregularidades en la cuenta pública 2013.