La fabricación y venta de cruces para panteones en la calle 14 Poniente, entre 5 de Mayo y 7 Norte, del Centro Histórico de Puebla, es una actividad emblemática desde hace más de 50 años que con el paso del tiempo se ha venido perdiendo.
De esto ha sido testigo Andrés Arturo Huerta, quien lleva dedicándose a este oficio desde 1970 con su negocio denominado Cruces Tenorio. En entrevista con esta casa editorial, explicó que en sus inicios había al menos 15 comerciantes, sin embargo, hoy solo quedan seis.
Desde su perspectiva, hay varios motivos que han hecho que la actividad venga a la baja, entre las que se encuentran la pérdida de tradiciones, el aumento en las rentas de los locales y la competencia desleal.
“Yo fui uno de los pioneros en este negocio y debo de admitir que hubo momentos de vacas gordas, sin embargo, hoy ya es un negocio malo con mínimas ganancias”, mencionó.
Profundizó el problema diciendo que actualmente mucha gente ya no acostumbran a llevar cruces a los panteones, el alquiler de los negocios se ha duplicado y hay personas que ya venden estos productos a un precio más bajo.
“Todo esto ha hecho que este negocio ya no sea tan rentable, pues nuestras ventas ya no son las de antes (…) Ahorita nos compran una que otra, y de las chiquitas”, agregó.
Han innovado para subsistir
Ante la situación actual por la que atraviesa esta actividad, las personas que se dedican a ella han buscado la manera de innovar para subsistir y seguir vigentes en la actualidad.
Sobre este tema, Irina García Galicia, propietaria de Cruces Villegas desde hace 30 años, comentó que en el 2023 ya no solo venden en sus tiendas físicas, sino también a través de redes sociales.
Lo anterior, les ha permitido diversificar sus canales de venta y llegar a más públicos, no solo de Puebla, sino de otros estados como México, Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Tijuana, entre otros.
Además de adaptarse al tema digital, la señora Irina comentó que también han cambiado el material y los estilos de las cruces, pues anteriormente solo se usaban de fierro con diseños sencillos.
A la fecha, ya hay cruces de aluminio, madera y mármol, las cuales tienen un precio que va de los 200 pesos a los 2 mil 500 pesos, así como medidas de los 10 centímetros al 1.50 metros.
“En este negocio el fundador fue mi abuelo el famoso “Chato García”, y él nos enseñó a tener pasión a este trabajo, es algo que hacemos con amor y lo llevamos en la sangre (…) Disfrutamos tanto esto, que decidimos innovar para seguir adelante y que no se perdiera”, acotó.
Historia de la venta de cruces en Puebla
Blanca Tenorio Reyes, fundadora de Ferre García, lleva 50 años en el negocio de la venta de cruces, por lo que relató a grandes rasgos la historia de este emblemático oficio en el Centro Histórico de Puebla.
Recordó que en el año de 1970 había un mercado que se conocía como “Santa Rosa” o el de “Los Fierros”, el cual se ubicaba sobre la calle 14 Poniente, entre 5 y 3 Norte.
Dicho lugar se caracterizaba por vender productos de fierro, aunque también fue la sede de los primeros vendedores de cruces. Hoy es el estacionamiento del Museo de Santa Rosa.
Una vez cerrado ese lugar, fue que todos los comerciantes de cruces se acomodaron en los locales de la misma calle, con el fin de seguir con la tradición y no perder a sus clientes.
“Toda esta historia comenzó en el Mercado de Los Fierros o de Santa Rosa. Pero cuando fue expropiado por el gobierno todos nos tuvimos que acomodar en estos locales (…) Recuerdo que cerca de ahí estaba el Cine México y hasta un callejón donde vendían gallinas”, finalizó.