El acceso a la tecnología es la principal limitante para que la estrategia “Aprende en Casa” se siga desarrollando ahora que se ha adoptado un modelo educativo híbrido en diversos estados del país, entre ellos Puebla, concluyó un diagnóstico elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el que se sugiere a la Secretaría de Educación atender esta barrera.
La evaluación inicial refleja que “Aprende en Casa” no tiene un diseño o estructura operativa que permita medir los alcances que ha tenido a más de un año de haberse implementado, sin embargo detectó que fue más difícil acercarla a las comunidades con mayor rezago en acceso a las tecnologías.
“Al ser una intervención que surgió de manera emergente, inició sus actividades sin un diseño ni una estructura operativa claramente definidos y con la finalidad de dar continuidad al servicio educativo”, indica el documento al mismo tiempo que señala que se priorizó la creación de contenidos por encima de la planeación de una estrategia.
Al presentar los resultados, José Nabor Cruz, Secretario Ejecutivo del Coneval, explicó que el INEGI refiere que a nivel nacional solo el 37.6 por ciento de los hogares en el país cuenta con una computadora, mientras que apenas el 52 por ciento tiene acceso a internet, cuestiones que empeoran en los ámbitos rurales en donde solo hay un 12 y 18.7 por ciento, respectivamente.
Detalló que un 80 por ciento de las y los padres de familia dijeron que el acceso a internet fue uno de los principales problemas que enfrentaron para que sus hijos accedieran a los contenidos de Aprende en Casa, por lo que el organismo emitió una serie de recomendaciones que permitan atender este problema.
En primer lugar sugirió que la SEP en coordinación con otras instancias y secretarias brinde facilidades para tener acceso a dispositivos como tabletas y computadoras para los grupos más vulnerables, siempre y cuando esta esté aparejada también a una estrategia de conectividad.
También indica que se requiere fortalecer el marco normativo y buscar estrategias para otorgar subsidios parciales o totales para garantizar el acceso a los niños, niñas, adolescentes y docentes a los contenidos.
Recomienda que se construyan alianzas con operadores de telefonía móvil para propiciar condiciones de tarifa cero para la comunidad educativa, priorizando a aquellas personas con mayores limitaciones de conectividad. Esto en la medida en que continúe la educación a distancia y en modalidad mixta.
Finalmente, también señala como necesario habilitar el acceso a web a portales educativos y la descarga de contenidos para su uso sin acceso a internet y facilitar el acceso a plataformas educativas desde los teléfonos celulares, a través de aplicaciones que reduzcan la necesidad de conectividad.