A un mes de la liberación del precio de la gasolina en Puebla,la falta de competencia en el sector impedirá que los combustiblescuesten menos, advirtieron el presidente local de la OrganizaciónNacional de Expendedores del Petróleo (Onexpo), Rafael ZorrillaAlanís, y los economistas de la UPAEP Anselmo Sánchez Capó y delTecnológico de Monterrey Luz del Carmen Díaz Peña.
Aunque el próximo 30 de noviembre la Secretaría de Hacienda yCrédito Público (SHCP) dejará de regular los precios de lasgasolinas y diésel en Puebla y otros 19 estados del país ydelegará esta responsabilidad a los empresarios gasolineros, tal ycomo lo establece la reforma energética, ellos no podránreducirlos significativamente, pues hay un solo proveedor decombustibles y, además, no tienen control sobre los otros factoresque influyen en esta decisión, como el precio internacional delpetróleo, del dólar, de la producción y transporte y losimpuestos, sostuvieron.
Y es que, explicó Zorrilla Alanís, en la actualidad PetróleosMexicanos (Pemex) es la única compañía en todo México quesuministra gasolinas y diésel, pues no hay otra firma que cuentecon la infraestructura y logística para hacer este trabajo.“Si hubiera másproveedores sería fácil, sería fácil comprarle al que másbarato dé; pero no, en este caso no hay, nada más tenemos uno”,aclaró. Además, continuó, el únicofactor con el que los empresarios podrían tomar alguna decisiónes en el margen de ganancia que les da Pemex y del que, subrayó,deben sostener su propia estación de servicio. “Bajar los precios no seríafactible, y hay que mantener un precio para que sea negocio, porquepuedes bajarle al precio, pero entonces ‘no sale’; tambiénpuedes poner un precio muy alto, pero la gente no te va a comprar,y en los dos casos no tendríamos los gastos de la operación de laestación (gasolinera)”, enfatizó.
Al respecto, Sánchez Capó añadió que solo a medida que sediversifique el abastecimiento de combustibles, es decir, que haymás compañías que puedan ser proveedores de las estaciones deservicio, podrían observarse cambios en el precio de las gasolinasy diésel.
Y, reiteró, el precio internacional del petróleo(principalmente en Texas, Estados Unidos, que es donde seencuentran las principales refinerías con las que Pemex adquierecombustibles para México) en combinación con el tipo de cambiodel dólar (moneda en la que realiza la compra y los gastos delogística y transporte que añade) son variables ineludibles yajenas a los empresarios.
Por último, recordó, la carga fiscal impuesta por el Gobiernofederal a los combustibles (es decir, los impuestos, como elEspecial sobre Producción y Servicios –IEPS- y al Valor Agregado–IVA-) también escapa al control de los empresarios.“Por eso, puesaunque hay un proceso de modernización y un proceso de apertura enel sector energético, realmente se sigue dependiendo de lainfraestructura de Pemex y de todos estos componentes (…) Elproblema es que no hay empresas privadas, así que por el momentoaparentemente no se va a ver muy afectado (el precio) a la baja”,resumió. Según el presidente de Onexpo enPuebla, por esta situación, la mayoría de los empresariosgasolineros del estado se sujetarán al precio que Pemex lesrecomiende. “Elproveedor va a dar un precio sugerido; él va a decir: ‘Te lo doya tanto, sugiero que lo des a tanto’, que ese es el precio que vaa mantenerse, y todas las marcas seguramente van a hacer lo mismo,o ya el gasolinero va a decidir si lo sube o lo baja, pero bajarlos precios no sería factible, ya está muy apretado el negocio y,además, si se llega a una guerra de precios, va a llegar elmomento en que sea insostenible la situación”,concluyó. PRECIO, ESTRATEGIA COMERCIAL
A decir de Luz del Carmen Díaz Peña, catedrática delDepartamento de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey,los cambios que podrían verse en los próximos días respecto alprecio de los combustibles sí son resultado de la apertura ycompetencia impulsada por la reforma energética, pero no tanto porel proceso de liberación del precio, sino por la incursión denuevas compañías del sector en el mercado poblano.
Y es que consideró que firmas como la inglesa BP y lanorteamericana Gulf, que abrieron sus primeras estaciones deservicio a principio de mes en la Angelópolis, tendrán querecurrir a ofrecer mejores precio y servicio que las gasolineras dePemex para hacerse de su propia cartera de clientes. “Lo que podemos esperar es quelos precios se mantengan estables o quizá algunos centavitos a labaja, porque las nuevas marcas que lleguen van a buscar ganarclientes, y, como cualquier producto en el mercado donde ya hayvarios competidores, la idea es mantener el precio bajo; deben darun precio aceptable, un buen servicio para captar clientes”,resaltó. No obstante, Díaz Peñaconsideró que este proceso de apertura en el sector será debeneficio para los mexicanos desde ahora que ya operan BP y Gulf ymás adelante que lleguen otras compañías, pues, a medida que seamplíe la oferta de combustibles en el país y en la entidad, lospoblanos podrán comparar entre diferentes productos y preferiraquel que mejor les convenga de acuerdo con su economía ointereses.