La falta de planeación urbana generó que la zona industrial de Cuautlancingo se erigiera con un crecimiento autorizado, pero desordenado, el cual hoy es visible en colonias y fraccionamientos asentados a su alrededor, ya que los habitantes siguen transitando por las mismas vialidades trazadas hace 42 años, al no existir proyectos de movilidad a futuro, pese a los riesgos propios de este polígono y al crecimiento poblacional.
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En 1967, Volkswagen de México inició operaciones en Puebla y eligió un área agrícola de este municipio conurbado para levantar sus instalaciones. Eso atrajo la llegada de más empresas, pero también de las unidades habitacionales Volkswagen 1 y 2, que durante la década de los 80 se fundaron con la construcción de las primeras 48 viviendas de las mil 982 que actualmente suman entre ambas. Con el cambio de siglo apareció la Colonia Nueva Alemania y los conjuntos Galaxias Almecatla y Las Trojes, que hoy concentran 10 mil familias, lo que representa más de 40 mil personas.
Aun cuando los territorios de estos asentamientos están divididos por la autopista Puebla-México, hoy enfrentan el mismo problema, que es tener solo dos vialidades como entradas y salidas, donde una de ellas la comparten y es de solo un carril.
Pobladores de estos sitios, que además se ubican en una franja divisoria indefinida entre este municipio y Puebla, evidencian que el parque industrial de Cuautlancingo los tiene en “un hoyo sin salida” y las autoridades de los tres niveles de gobierno han mostrado desinterés y dado demoras a sus demandas para mejorar la movilidad, por lo que deben realizar recorridos de hasta una hora para llegar a sus viviendas, cuando si tuvieran accesos al bulevar de la autopista Puebla-México podrían hacerlo en menos de 10 minutos.
La continuidad del Periférico Ecológico hacia Covadonga, la construcción de un puente elevado que cruce la autopista Puebla-México, la creación de trazos paralelos o en su defecto autorizar algunos accesos directos, así como ampliar a dos o cuatro carriles un puente de ganado que cruza esta vialidad federal, son algunas de las solicitudes que desde hace cuatro décadas están a la espera de una respuesta, afirman.
Pedro Zenteno Benítez, uno de los fundadores de la Unidad Habitacional Volkswagen 2, recuerda que en 1982 gestionó y trabajó a pico y pala para que una vereda, que era conocida como el “paso de ganado”, se convirtiera en un puente vial que cruza por debajo la autopista Puebla México, y hoy todavía es funcional por la falta de nuevas vialidades.
En tanto, Rafael Ramírez Hernández, ex regidor de Cuautlancingo, expone que la falta de vialidades en las colonias y fraccionamientos cercanos a la zona industrial de Cuautlancingo se debe a que se ha vendido toda la tierra y los empresarios no invierten en un crecimiento ordenado y las autoridades siguen dando permiso para construir casas en masivo, aun cuando problemas como los cuellos de botella reflejan que la planeación urbana en este punto ya fue rebasada.
Mientras, el coordinador de la Maestría en Hábitat y Equidad Socioterritorial de la Universidad Iberoamericana Puebla, Zeus Rodrigo Manuel Moreno Cortés, subraya que los gobiernos deben poner especial atención en la transformación del suelo, porque de no ser ordenado, habrá complicaciones como las que se observan en este punto del territorio, donde el crecimiento ha sido autorizado, pero efectuado de manera irregular.
El uso del suelo no debe generar caos o desorden
El coordinador de la Maestría en Hábitat y Equidad Socioterritorial de la Universidad Iberoamericana Puebla señala la importancia de la planeación en el crecimiento urbano de un municipio, el cual es regulado por el Programa de Desarrollo Urbano, mismo que debe estar actualizado y en el caso de Cuautlancingo, hasta el gobierno del estado debe intervenir porque está dentro del área metropolitana denominada Puebla-Tlaxcala y del corredor industrial que forman ambas entidades.
En las últimas décadas, la franja industrial de Cuautlancingo ha crecido de forma autorizada, pero irregular, ya que pasó de agrícola a industrial, por lo que las parcelas en este polígono son muy largas y ahora convertidas en naves, han provocado que los fraccionamientos de la zona no tengan calles o salidas hacia las principales avenidas, generando complicaciones por una evidente falta de planeación indica.
Menciona que este polígono, que tiene más de 300 empresas, además, ya fue alcanzado por la mancha urbana de la ciudad de Puebla, por lo que ahora para corregir los escenarios debe existir una planeación con visión metropolitana y las nuevas administraciones por iniciar deben tomar esta oportunidad, para evitar colapsos, como los hoy existentes.
"Lo que se está viendo es que en las zonas industriales hay afectaciones en el pavimento en general, donde hay baches, socavones y hundimientos, derivado de la carga pesada de los vehículos de transporte, pero también vemos la oferta inmobiliaria que se desplaza a Cuautlancingo, justo a este punto, lo que complica los servicios básicos, entre ellos el de transporte y las salidas de emergencia para la población, y ya ni siquiera para una contingencia natural, sino para un caso cotidiano”, añade.
Expone la importancia de las conexiones que una demarcación de vivienda debe tener a las arterias primarias y secundarias, como el Periférico Ecológico o el Camino a San Lorenzo Almecatla, así como la creación de nuevos accesos para garantizar buenos esquemas de movilidad, y esta tarea, agrega, no sólo debe incluir a las autoridades, sino también a los integrantes de la iniciativa privada y la industria inmobiliaria.
Por ello, todos los ayuntamientos deben tener actualizados sus programas de desarrollo urbano y trabajar en proyectos con visión metropolitana, porque el uso y destino del suelo no debe generar caos o desorden, sino todo lo contrario, debe apostar a la seguridad y a una mejor transición del territorio.
Nada ha cambiado
Desde su vivienda, en la Unidad Habitacional Volkswagen 2, Pedro Zenteno Benítez relata cómo fue la fundación de este polígono y su participación en el proceso.
Aclara que el nombre real de esta zona es Obreros Independientes y no Volkswagen 2, ya que la empresa armadora no contribuyó en la construcción de las primeras 48 viviendas en este territorio que era del rancho San Miguel Atlepachica, donde el ex líder sindical Diego Ortiz Balderas lo adquirió para darlo al Infonavit, hecho que sucedió en 1981.
El primer asentamiento habitacional en los alrededores de la zona industrial de Cuautlancingo fue la Unidad Volkswagen 1, en 1978, y a nivel nacional fue un modelo de los mejores y ahora a lo mejor es el peor, porque sigue sin accesos, al igual que pasa con nosotros acusa.
Tres años después nació la Unidad Volkswagen 2, pero ésta se situó del otro lado de la autopista y de las empresas. La única entrada trazada era un camino que llegaba a Ignacio Romero Vargas, junta auxiliar de Puebla, por el cual circulaban cada dos horas las unidades de la única ruta de transporte que existía, los “Cholulas”.
“No había nada, ni servicios, tampoco caminos, pero fue cuando en calidad de representante vecinal gestioné ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes un permiso para cruzar la autopista por debajo, ya que había una vereda que era conocida como paso de ganado, pero cuando lo quisimos abrir más, Caminos y Puentes lo clausura y fue cuando amagamos con cerrar la autopista para defender ese paso autorizado, que a la fecha sigue en funciones desde 1982, y lamentablemente sigue de un carril”, manifiesta.
A diferencia de la Unidad Volkswagen 1, la colonia Nueva Alemania y los fraccionamientos Galaxias Almecatla y Las Trojes, dice que la Unidad Volkswagen 2 cuenta con una entrada más que la conecta con la colonia Luz Obrera y al bulevar Esteban de Antuñano. También tiene un camino que los lleva a Sanctorum.
Sin embargo, las más de mil 900 familias de esta zona viven un caos para llegar a la autopista Puebla- México o el Periférico Ecológico, porque al no existir accesos es complicado el trayecto.
“Prácticamente tenemos que ir hasta el puente La María para ir a Volkswagen y cuando esta vialidad está cerrada o presenta tráfico pesado se complica más la movilidad porque no tenemos vialidades, estamos en un hoyo, por los embotellamientos viales que todos los días tienen lugar, ya que la zona industrial sí tiene más caminos, pero nosotros no, pese a que en cualquier momento puede presentarse un siniestro y nosotros ni una central de bomberos tenemos”, remata.
Que se frenen los permisos habitacionales
“La falta de vialidades en las colonias y fraccionamientos cercanos a la zona industrial de Cuautlancingo es porque se ha vendido toda la tierra, porque los empresarios no invierten en un crecimiento ordenado y porque las autoridades siguen dando permiso para construir casas en masivo, aun cuando problemas como los cuellos de botella en el Parque FINSA reflejan que la planeación urbana en este punto ya fue rebasada”, confirma Rafael Ramírez Hernández, quien fue regidor de Medio Ambiente en la administración de Cuautlancingo, en el periodo 2014-2018.
Al hablar del tema, opina que los dos caminos que tienen para entrar o salir las familias de las unidades habitacionales cercanas a las empresas están colapsados, porque fueron proyectados para dar atención a menos de mil habitantes en la década de los 80 del siglo pasado, cuando fueron creados, pero ahora atienden a más de 40 mil personas, más el medio millón que se estima cruza o circula por el complejo industrial del municipio.
“Miles de personas circulan y no se tienen suficientes vialidades, pero hay alternativas que fueron presentadas en su momento y que podrían ser retomadas, como aquella que impulsé desde el ayuntamiento que era la continuidad del Periférico hasta Covadonga, o un nuevo camino en esa dirección, así como la ampliación del puente subterráneo que cruza el bulevar de la autopista Puebla-México a cuatro carriles, para que deje de ser de uno, pues la realidad es que eso ayudaría a tener una mejor movilidad”, abunda.
También exige el freno de los permisos de construcción de vivienda e industria, porque ya el territorio quedó rebasado ante la poca infraestructura en materia carretera.
Se tienen alternativas para terminar con los regazos que hay en movilidad y deben ser tomadas en cuenta por las autoridades, porque ante una posible contingencia, las miles de familias no podrían salir con rapidez y eso las pone en riesgo concluye.
Nos sentimos inseguros
Al visitar la colonia Nueva Alemania, la Unidad Habitacional Volkswagen 1, así como Galaxias Almecatla, se conoció el sentir de las y los habitantes, en torno a este escenario que diariamente altera sus actividades, al demorar sus tiempos de traslado, ya sea por caminar por rutas inseguras para abordar las unidades de transporte público, que son mínimas, o cruzar la autopista Puebla-México para tener mejores opciones de desplazamiento.
“Ya hasta quiero vender mi casa, porque no solo la delincuencia está al día, sino otros problemas que nunca van a tener solución como la falta de entradas y salidas, ya que yo vivo en Galaxias Almecatla, junto con otras quinientas familias, que se suman a las más de cinco mil de Las Trojes, que compartimos los mismos caminos, que son el puente para el paso de ganado que nos cruza la autopista y la lateral que nos lleva al conjunto industrial de Cuautlancingo y que nos lleva a la autopista Puebla-México o al Periférico”, explica María Daniela.
La jefa de familia asegura que las empresas tienen “sitiadas” las zonas habitacionales y, pese a las peticiones, las autoridades de los tres niveles de gobierno hacen caso omiso a sus demandas.
Mientras que la colonia Nueva Alemania, Iret, una estudiante, solicita mayor seguridad y la creación de nuevas calles o al menos la pavimentación de las existentes, que tampoco tienen alumbrado público.
Es muy peligrosa la movilidad en esta colonia, pero no tenemos alternativa para salir de aquí, porque pasamos el puente subterráneo o nos vamos hasta el crucero del Parque FINSA y eso nos implica dinero y tiempo, es horrible, necesitamos muchas cosas y no las tenemos ventila.
En tanto, Rogelio, un comerciante de la Unidad Habitacional Volkswagen 1, expone que “gobiernos van y vienen” y sus demandas son ignoradas; no obstante, dice que los empresarios ya se adueñaron del territorio.
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Por último, una mujer que da el paso en el puente subterráneo que cruza la autopista Puebla-México y que es el trazo que comparten estos puntos habitacionales, admite que en horas pico el circular de vehículos es vasto y en algunos momentos bastante fluido, al ser el único enlace entre las colonias y fraccionamientos cercanas a la industria de Cuautlancingo, pero hay complicaciones porque solo es de un carril.