El título profesional perdió interés entre los egresados de instituciones de nivel superior porque, aparentemente, dejó de ser el principal requisito para obtener un empleo, sin embargo, este documento conserva un valor insustituible, pues más allá de ser o no un pase al mercado laboral, otorga certeza de una completa formación profesional, algo que no es comprobable por ningún otro medio, defendieron especialistas en educación y trabajo en Puebla.
De acuerdo con la Encuesta Nacional a Egresados 2022, elaborada por la Universidad del Valle de México (UVM), no contar con un título profesional se encuentra entre las principales seis dificultades para encontrar un primer empleo, además de la falta de vacantes, bajos salarios, no tener experiencia laboral, carecer de recomendaciones y el horario.
A decir de Mario Sauri Sogbi, gerente regional Oriente-Sureste de la bolsa de trabajo OCC Mundial, las empresas que ofrecen vacantes laborales en Puebla, dirigidas a jóvenes recién egresados de la universidad, consideran la titulación como un requisito indispensable, toda vez que, la mayoría de ellos, carece de otros, como la experiencia laboral.
Si bien la titulación no garantiza el éxito profesional, este documento es un respaldo de solidez en la formación profesional y confiabilidad del trabajo que desarrollará un egresado, pues existen diversas carreras que no pueden ser ejercidas sin la presentación del título, como Derecho, Arquitectura, Medicina, entre otras. En esta postura coincidieron Aurora Berlanga Álvarez, directora general de Vinculación de la Universidad Iberoamericana Puebla, y Lourdes Reyes Vergara, académica de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Aunado a esto, la formación de estudios superiores no debe ser desvalorizada, pues aun cuando las empresas contratan a egresados sin título profesional, esperan que ellos desarrollen las habilidades que adquirieron durante la universidad y que, eventualmente, consigan este documento durante su trayectoria laboral, aseguró Reyes Vergara.
Además, afirmó que este documento brinda a un egresado mayor seguridad para conseguir mejores niveles salariales, estabilidad laboral y la oportunidad de continuar su preparación académica, pues aunque los empleos informales (que no piden el título) son más atractivos por su accesibilidad, no garantizan un crecimiento profesional y aptas condiciones laborales.
Para reforzar esta postura, Sauri Sogbi hizo hincapié en que, de acuerdo con estudios elaborados por la firma, el 74 por ciento de personas que avalan la terminación de estudios superiores perciben más dinero en su empleo, a comparación de aquellos que solo terminaron hasta el nivel medio superior.
Formalidad vs informalidad
A decir de los especialistas, la accesibilidad, la fácil contratación y los sueldos que promete el empleo informal (que no están regidos por la ley) devaluaron la importancia del título profesional entre los egresados, pues crearon una expectativa de que, aun sin este documento, pueden generar ingresos económicos altos. No obstante, no siempre es así.
Durante el 2022, de las dos millones 932 mil 305 personas ocupadas que hubo en el estado de Puebla, el 71 por ciento de ellas, que representa al sector informal, no tuvieron prestaciones como aguinaldo, vacaciones pagadas, seguridad social y crédito para vivienda, aunado a que, en promedio, recibieron de uno a dos salarios mínimos al mes, es decir, de cinco mil 186.1 pesos a 10 mil 372.2 pesos.
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Lo anterior se desprende de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2022, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la cual reveló que las personas ocupadas en este sector, además de tener un sueldo bajo, tuvieron que realizar largas jornadas de trabajo, pues laboraron, en su mayoría, más de 50 horas a la semana, cuando por ley deben ser máximo 48 horas.
En contraste, el ingreso promedio mensual de las 443 mil 835 personas con trabajo formal en Puebla fue de 12 mil 120 pesos, es decir, 16.85 por ciento más que el promedio máximo del sector informal, según datos del Observatorio Laboral (OLA), perteneciente a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Si bien la informalidad incorpora rápidamente a los egresados al mercado laboral y les brinda herramientas válidas como la experiencia, carece de diversos beneficios para quien busca ejercer su profesión y dar continuidad a la misma, opinó Lourdes Reyes.
Puebla, con gran oportunidad para egresados
“Las vacantes laborales para recién egresados en todo momento están disponibles”, afirmó Mario Sauri. A su decir, aunque el título no es sinónimo de un empleo seguro, los egresados pueden ocupar una buena vacante de trabajo si presentan sus habilidades blandas, tales como la disposición, una actitud positiva, entusiasmo y ganas por aprender.
“Los recién egresados tienen esa iniciativa, vienen con innovación, son la clave para mantener a las empresas con nuevas ideas, los conocimientos son actualizados porque están atentos a aprender, tienen una gran fuerza de voluntad para sobresalir, capacidad de adaptación, que resulta atractivo para las empresas”, sostuvo.
Compartió que Puebla es una de las entidades del país donde más se solicita el talento joven. De acuerdo con la bolsa de trabajo que representa, en el primer trimestre del 2023 el sector económico que generó más empleos para egresados fue la industria manufacturera, con 34 por ciento, seguido por el financiamiento de seguros, tecnología, comercio, educación y salud.
Respecto a los salarios ofrecidos durante el mismo periodo, el 40 por ciento de las vacantes disponibles en OCC ofrecieron sueldos de entre 10 y 20 mil pesos mensuales, el 34 por ciento por arriba de 20 mil, el 23 por ciento entre cinco y 10 mil pesos y el resto, tres por ciento, registraron un tope salarial de cinco mil pesos.
Aunque la mayoría de expectativas salariales para los recién egresados son bajas, Mario invitó a no desistir de buenas aspiraciones. “Las vacantes laborales nunca van a dejar de existir y sí hay un interés auténtico para contratar recién egresados, por las características que poseen. Esas habilidades son las que las empresas necesitan”, dijo.
Por su parte, Nidia Morales Gámez, coordinadora de Egresados y Bolsa de Trabajo de la UPAEP, agregó que, desde el despacho que encabeza en la universidad, se ocupan 30 o 40 vacantes laborales en Puebla con egresados titulados de la casa de estudios. La demanda está centrada en carreras de ciencias sociales, principalmente Comunicación y Medios Digitales.
En segundo lugar, el área que más vacantes ofreció fue para las ingenierías, específicamente del sector automotriz. “En parte es porque en el estado tenemos grandes industrias, también nos solicitan médicos, y del área de recursos humanos, la cual cubrimos con egresados de artes y humanidades, y del área económico-administrativo”, refirió.
Un dato favorable es que, de acuerdo con Data México, la mayoría de egresados en Puebla pertenece a los perfiles laborales más solicitados, pues durante el periodo escolar 2020-2021 egresaron cinco mil 363 profesionistas de ingeniería mecánica, eléctrica, electrónica, química; dos mil 7774 de negocios y contabilidad y dos mil 606 de administración y gestión.
“Me alcanza para sobrevivir, no para vivir”
Gabriel Martínez Vargas egresó de la carrera de Filosofía y Letras hace seis meses, sin embargo, por los requisitos que exige la titulación aplazó el trámite. Desde que terminó sus estudios ha buscado en al menos 80 empresas un puesto de trabajo, sin éxito.
La informalidad fue un camino fácil para conseguir ingresos mientras retoma los trámites de su título, no obstante, eso provocó que se enfrentara a la precariedad laboral, pues actualmente recibe mil pesos mensuales al trabajar como empleado en una pollería.
“Siendo sincero, busqué trabajo de lo que fuera, aunque no fuera de lo que estudié, como no tengo título ni experiencia si bien me iba ganaría hasta cuatro mil pesos al mes (…) hoy (en) la mayoría de los empleos te siguen pidiendo como requisito indispensable la experiencia laboral o por lo menos la titulación”, compartió.
Sus padres aún lo apoyan con gastos de comida, vivienda y transporte, ya que de no ser así, no podría sostenerse económicamente a sí mismo. “Ni a fregadazos”, expresó.
El estar inmerso en la informalidad le provoca incertidumbre, pues no cuenta con seguro médico ni prestaciones. Aunque ha intentado salir de su actual empleo, el no contar con un título le impide buscar otra opción en alguna bolsa de trabajo, pues teme no ser contratado. Además de la falta del título, carece del dominio de habilidades blandas para destacar entre otros postulados, opinó.
“Trabajo hay, pero las formas de entrar no están al alcance de todos, si pudiera regresar al inicio de mi carrera habría mejorado mi comunicación con las personas que a futuro iban a ser mis colegas, hablaría con más gente, incluso trabajaría de gratis para tener experiencia”, sostuvo.
Titulación es irremplazable
“El título profesional es un documento relevante porque te abre las puertas a otras posibilidades de formación, la época en la que nos toca vivir no se parece a otros tiempos, es un factor indispensable para tener acceso a programas de posgrado o doctorado, se convierte en un respaldo de solidez en tu formación profesional”, sentenció Aurora Berlanga.
A su decir, para evitar la incertidumbre y el temor de los egresados en la búsqueda de su primer empleo, las universidades juegan un papel relevante, pues deben ayudarlos a ingresar al mercado laboral desde su formación, con el fin de que se acostumbren a este ambiente, y una vez egresen puedan adaptarse fácilmente.
En esto coincidió Mario Sauri, quien aseguró que la formación de estudios de nivel superior es irremplazable, así como el ingreso a prácticas profesionales, una herramienta disponible en la educación. “Aprenden cómo es el entorno real de un empleo para desarrollar otras habilidades, temas importantes como la resolución de problemas, relacionarse con el campo del que estudiaron, normas, ambiente laboral y crear una red de contactos que les pueden abrir puertas a futuro”, destacó.
Finalmente, Lourdes Reyes aseguró que pese a la llegada de nuevas profesiones, formas de trabajo y fuentes de ingreso, el título no perderá su relevancia profesional, por este motivo hizo un llamado a los futuros egresados a no ignorar este trámite al finalizar sus estudios.
“Se está volviendo un mito que no se necesita un título, sobre todo quienes estudiaron por tanto tiempo, se propusieron una meta, trabajaron muchos años para concluir, ¿por qué no titularse?”, preguntó.