Brayan Torres Morales, de 21 años de edad, desapareció el 23 de junio del 2023 cuando fue a visitar a su novia de 2 meses, Rosa Isela, ella vivía en la junta auxiliar de San Francisco Ocotlán, en Coronango. Hoy en día, ella es la principal sospechosa de la desaparición, sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) no ha dado con su paradero.
La madre de Brayan, Guadalupe Morales y su hermana mayor, Elizabeth Torres, encabezaron una jornada de boletinaje para solicitar a la ciudadanía información, esta movilización fue organizada por el Colectivo Voz de los Desaparecidos, quienes aprovecharon para dejar boletines de sus familiares y hacer un acto de concientización.
“Salió de mi casa y fue la última vez que lo vi. Se dirigía a ver a su novia, se quedó de ver con ella y ya no regresó. Lo reporté y la muchacha se escondió de las autoridades, le habló Fiscalía, dijo que no estaba en su domicilio, en donde sabíamos que mi hijo venía a verla. Desde ahí desapareció, cambió su número y ya no se sabe nada de ella. Yo sólo pido que dé la cara y diga en dónde está mi hijo”, comentaron la hermana y la madre.
La familia de Brayan ha tenido que investigar el caso por su propia cuenta y encontraron los nombres de todos los familiares de Rosa Isela e identificaron su domicilio. Todas las pistas que han recabado se las entregaron a la Fiscalía, pero parece que no las han tomado en cuenta. “Nosotros pensamos que investigarían a la última persona con la que estuvo, que lo vio en vida, pero por más pistas que le hemos dado, no la localizan”, compartieron.
Los primeros días que se registró la desaparición, acudieron al domicilio de la novia de Brayan y conocieron a algunos de sus familiares, quienes les dieron información crucial, así como detalles de su pasado, pero nada de esto ha sido tomado en cuenta por la FGE. “Pido a los habitantes de esta comunidad que nos ayuden, que nos apoyen y cualquier información de mi hijo o de ella es muy importante, puede ser por llamada anónima”, agregaron.
Al momento de desaparecer, Brayan estaba en un centro de rehabilitación. Incluso, los integrantes de este lugar refieren que iba por muy buen camino y que tenía ganas de salir adelante, pero todo cambió cuando conoció a Rosa Isela. “No sé en dónde la conoció, pero volvió a recaer, dejó de ir a trabajar y todo el tiempo estaba atrás de ella”, indicaron.
Rosa Isela se fue a quedar al domicilio de Brayan en varias ocasiones y cuando le preguntaban por sus padres, en dónde había estudiado o en dónde trabajaba, nunca respondió. Brayan estaba tan enamorado que siempre la defendió y se enojaba con su familia si la cuestionaban de más. “Una vez se pelearon y ella nos amenazó, nos dijo que no sabíamos quién era su familia, pero solo le dijimos que estaba borracha”, recordaron.
Debido a que la joven tiene información de ellos y sabe en donde viven, ahora temen por su integridad.
Por su parte, María Luisa Núñez, fundadora del Colectivo Voz de los Desaparecidos, indicó que este tipo de actividades son para visibilizar y difundir los derechos de las personas desaparecidas, es decir, que tienen derecho a ser buscados y sus familiares tienen el derecho de ser tratados con dignidad, así como gratuidad. “Lo que queremos es prevenir, es importante que nuestros jóvenes o adolescentes sepan cuáles son los riesgos y que ellos aprendan a cuidarse”, declaró.
En suma, esta movilización se hizo en Ocotlán para dar respaldo a la familia de Brayan y hacerle saber a los ciudadanos que el delito de la desaparición no es un hecho aislado. “La búsqueda es por todos, pero hoy de manera particular venimos a apoyar a la familia de Brayan, ya que desapareció aquí”, puntualizó.
Hay que mencionar que Luis Javier Cervantes Gómez, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas acudió a la jornada. Es la segunda vez que hace acompañamiento y es la primera vez que un comisionado da respaldo de este tipo.