La laptop y útiles escolares de Aldo Clavel siguen en la misma mesa en que los dejó antes de que decidiera suicidarse en su propia casa, en la colonia Romero Vargas del municipio de Puebla. Han pasado casi tres meses de aquel día y su familia todavía no logra superar su pérdida, se pregunta ¿qué pudo haberlo motivado a tomar dicha decisión?, y si hubo algo que pudieran haber hecho para prevenir que la consumara.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, conmemorado este 10 de septiembre, la familia de Aldo conversó con El Sol de Puebla sobre lo difícil que ha sido sobreponerse a su muerte, ya que era un joven esmerado en sus estudios y con un futuro prometedor, sin embargo, en unos cuantos días cambió su forma de ser y terminó por quitarse la vida, ahorcándose con una corbata en la azotea de su vivienda.
La señora Claudia Martínez, madre de quien fuera alumno de bachillerato Octavio Paz Lozano, recordó que el acoso escolar que su hijo sufrió por parte de una maestra de matemáticas lo orilló a suicidarse, ya que en un lapso de 15 días cambió su conducta, se negó a seguir asistiendo a clases presenciales y pidió que lo llevaran a recibir ayuda psicológica.
Con el retrato de su hijo en las manos compartió que todavía trata de asimilar su muerte, pero no ha podido retirar sus objetos personales de donde los dejó y aún no se acostumbra a vivir el día a día sin contar con su presencia en las actividades que compartían, como el acudir a hacer compras, desayunar o cenar en familia.
“Yo todavía llevo su retrato conmigo cuando voy al mercado, porque él siempre me acompañaba y hasta la fecha, cuando vamos a desayunar, para mi familia sigue siendo de seis y seguimos tomando en cuenta su lugar, para mi él no se ha ido”, compartió.
La madre de familia dijo que le llevará tiempo aceptar la ausencia de su hijo y hay momentos en que todavía piensa qué más pudo haber hecho para ayudarlo, ya que el mismo día que decidió terminar con su vida se mostró con una actitud hasta cierto punto normal.
Guadalupe, una de las hermanas del joven, señaló que a partir del caso toda la familia ha recibido apoyo del gobierno estatal para acceder a atención psicológica, en la que les han recomendado realizar las actividades que le gustaban a Aldo como medida para superar el duelo, no obstante para todos ha sido difícil avanzar en el proceso.
Consideró que su hermano siempre tuvo el apoyo de toda la familia para superar el problema de acoso que enfrentó, no obstante, desde su punto de vista, la prevención del suicidio no solo es tarea de quien tiene a un familiar o conocido con signos de riesgo, sino de la sociedad en conjunto, ya que desde lo individual hay quienes influyen en otras personas al grado de quitarles el deseo de vivir.
“En este caso tenía todo nuestro apoyo y nuestra atención y no fue suficiente, así que lo único que pienso es que una persona que tenga autoridad o jerarquía en algún lugar puede hacer mucho daño, porque eso fue lo qué pasó, una persona con autoridad lo que hizo fue orillarlo a tomar esa decisión (del suicidio)”.
Ambas coincidieron en que el principal deseo de la familia es que no haya más jóvenes que recurran al suicidio debido al bullying o acoso escolar, por lo que decidieron hacer público el caso de Aldo y a partir de ello consiguieron que la Secretaría de Educación cesara al personal involucrado en el caso e iniciara una serie de capacitaciones en la materia para los docentes.
El suicidio, un acto multicausal
Aunque la depresión y la ansiedad pueden ser la antesala de un acto suicida, el hecho es que esta conducta sigue siendo estudiada porque no tiene una causa específica, indicó la maestra en psicología social y catedrática de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Dulce María Pérez Torres.
En entrevista, la especialista indicó que durante la adolescencia hay una mayor tendencia al suicidio, ya que en la infancia hay quienes pudieran fantasear con la idea de la muerte, pero al llegar a la siguiente etapa de la vida, cuando son más conscientes de problemas que pudieran estar pasando, es cuando existe mayor riesgo de que atenten contra su vida.
Agregó que las personas en edad adulta no están exentas del problema porque factores culturales y problemas de tipo económico, laboral, familiar o sentimental también pueden motivarlas a tomar la decisión de quitarse la vida, de tal forma que siempre se debe estar atento a posibles signos de alerta.
“Es muy compleja la prevención porque la familia o quienes viven con la persona deben estar atentos a quienes han presentado cuadros depresivos de ansiedad, de autolesión, expresiones como ‘estoy triste, me quiero morir, nadie me entiende’ deben encender un foco amarillo, porque las personas se vuelven hurañas, presentan trastornos de sueño, se aíslan, están solas, desarrollan alcoholismo o fármaco dependencia”, explicó.
Pérez sostuvo que la pandemia de la Covid-19 vino a agudizar los problemas de tendencia suicida, ya que el periodo de confinamiento, la pérdida de seres queridos a causa de la enfermedad, problemas de tipo económico o familiar provocaron que los cuadros de depresión y ansiedad tuvieran un incremento.
“La depresión no solo es un espacio o momento, puede haber eventos que motiven a la persona a entrar nuevamente en depresión y decida quitarse la vida, puede ser también la poca resistencia a la frustración o la pérdida de un ser querido, porque la persona está tan triste y deprimida que también puede orillarla a suicidarse”, acotó.
Dulce María Pérez indicó que lo recomendable es que las personas vulnerables al suicidio reciban tratamiento psicológico o psiquiátrico para sobreponerse a su condición, ya que en algunos casos incluso es necesario el suministro de medicamentos.
No obstante, refirió que, para prevenir la tendencia suicida, a nivel personal siempre es importante establecer metas u objetivos que permitan mantener vigente el deseo de vivir.
“Yo creo que mucha gente ha resignificado su vida a partir de esta pandemia y a nivel de desarrollo humano hubo muchos adultos que lograron hacer un religamiento y continuar con la vida, lo importante es tener un sentido de vida claro para así avanzar en cada historia”, sostuvo.
Aumentan suicidios en primer semestre
En Puebla, los casos de suicidio registraron un incremento del 95 por ciento en el primer semestre del año, en comparación con el mismo periodo del 2021, ya que las muertes por lesiones autoinfligidas pasaron de 39 a 73, de acuerdo con los datos que la Secretaría de Salud del estado publicó en la Plataforma Nacional de Transparencia.
De acuerdo con la estadística, la mayoría de las personas que decidieron terminar con su vida lo hicieron mediante el ahorcamiento, ya que en 67 de los casos consumaron este acto en viviendas, escuelas, vialidades, comercios o áreas industriales.
A nivel nacional, la Secretaría de Salud reportó que el año pasado ocurrieron 7 mil 848 muertes por lesiones autoinfligidas en el país, que representaron el 0.7 por ciento del total, siendo el grupo de edad de los 18 a los 29 años el que registró la tasa más alta, con 10.7 decesos por cada 100 mil jóvenes.
Asimismo, destacó que la mayoría de los casos de suicidio corresponden a hombres, con 6 mil 383 de los registrados el año pasado; mientras que de mujeres se contabilizaron mil 427.
¿Dónde pedir ayuda?
La Secretaría de Salud en Puebla destacó que a través de la línea telefónica 8004205782, atiende solicitudes de crisis psicológicas o de tendencia al suicidio todos los días del año, además de ofrecer atención gratuita en el Hospital Psiquiátrico, Dr. Rafael Serrano para el caso de adultos mayores y en el Centro Estatal de Salud Mental, para niños y adolescentes.
Por su parte, el Sistema Estatal DIF tiene activo un servicio similar a través del Centro de Orientación y Desarrollo Familiar Integral (CODEFI), al que se puede acceder llamando al teléfono 2222420894, extensión 201, de lunes a viernes.
En la entidad existe una estrategia estatal de prevención del suicidio, mediante la cual se realizan acciones como capacitaciones para personal del sector salud, padres de familia y maestros para que aprendan a identificar los factores de riesgo entre la población.
En tanto que, a nivel nacional, el gobierno de la República tiene habilitada la Línea de la Vida, en el número 8009112000, a fin de ofrecer asesoría psicológica a las personas que así lo requieran.
