Familiares de personas desaparecidas piden esperar para medir desempeño de Protocolo Alba

Diversas expediciones de búsqueda las autoridades se han enfocado más en la colocación de volantes y fichas

Daniel Cruz Cortés | El Sol de Puebla

  · lunes 7 de agosto de 2023

La falta de celeridad en las búsquedas, la ineficiencia burocrática y el trato inhumano con las familias, son las principales deficiencias. Foto: Cuartoscuro

La falta de celeridad en las búsquedas, la ineficiencia burocrática y el trato inhumano con las familias, son las principales deficiencias que Victoria Rosales, madre de Nadia Guadalupe Morales Rosales, quien desapareció hace seis años en Puebla capital, espera que cambien con la actualización del Protocolo Alba, que recientemente aprobó la Fiscalía General del Estado (FGE).

En entrevista con El Sol de Puebla, la señora Victoria Rosales, integrante del colectivo Voz de los Desaparecidos, señaló que es muy pronto para determinar si las recientes adecuaciones al mencionado protocolo serán efectivas o no. “Me gustaría que lo hicieran, pero real, o sea, que no nada más sea un papelito escrito”, expresó la madre de Nadia Morales.

Aunque apuntó que el reconocimiento de los derechos que tienen los familiares en los procesos de búsqueda es un hecho importante, indicó que los antecedentes de la FGE, así como las instituciones que participan en dichos procedimientos, como la Comisión de Búsqueda de Personas (CBP) y las policías Estatal y municipales, han demostrado el poco interés que hay por tomar en cuenta a los consanguíneos de las víctimas.

Son los propios habitantes, quienes por cuenta propia, llevan a cabo su búsqueda, ante la esperanza de localizar con vida y en buen estado a ambas personas. | Foto: Cortesía | El Sol de Puebla

Por ejemplo, denunció que en diversas expediciones de búsqueda las autoridades se han enfocado más en la colocación de volantes y fichas, por encima de recopilar información, evidencias, testigos e incluso emprender acciones de localización.

Además, acusó que los agentes del ministerio público muchas veces no informan a las familias sobre los avances de las investigaciones, lo que aumenta la incertidumbre de las personas acerca de si su consanguínea está bien, o si efectivamente la autoridad está poniendo interés al caso.

“La FGE no ha sido abierta, porque no nos dejan participar en las búsquedas, quieren hacer unas búsquedas que, la verdad, nada más es ir a pegar, lo mismo que la CBP, nada más ir a pegar volantes. No se sientan con uno a hacer una mesa de trabajo, para poder ver cómo va a ser la búsqueda (...) La Fiscalía no nos toma en cuenta, ni en la investigación ni en las búsquedas”, señaló.

El Colectivo Voz de los Desaparecidos celebra el hecho. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

Cabe recordar que en julio pasado la fiscalía poblana dio a conocer, a través del Periódico Oficial del Estado (POE), que actualizó el Protocolo Alba en la entidad, el cual entró en vigor desde 2019 y actualizado en 2021. Según la institución, el precepto no estaba acorde al contexto de Puebla, por lo que se infirió que era necesaria su actualización.

Entre las principales modificaciones del estatuto se encontraron la celeridad en la investigación, pues ahora los actos de búsqueda empezarán durante las primeras 24 horas después de haber iniciado un reporte por extravío de mujeres y niñas; además, se garantizó la participación de las familias en todas las fases del protocolo.

Ineficacias burocráticas y de procedimiento

Por otro lado, la señora Victoria Rosales expuso que, al menos en su caso y el de otras familias que ella ha acompañado a través del colectivo, los funcionarios ministeriales no siempre están capacitados para emplear protocolos de búsqueda especializados en casos de mujeres y niñas desaparecidas.

Mediante una consulta hecha con familiares de personas desaparecidas y organizaciones civiles en Puebla se designará a titular de la Comisión de Búsqueda de Personas (CBP) del estado. Foto: Google Maps

Su hija se extravió en 2017, cuando todavía no estaba vigente el Protocolo Alba en Puebla. Aunque otros mecanismos, como la Alerta Amber, ya estaban disponibles para estos casos, autoridades de la FGE le impusieron diversos obstáculos, muchos de ellos incluso burocráticos, lo cual retrasó las acciones de búsqueda para dar con el paradero de Nadia Morales Rosales. Lo anterior pese a que su hija era menor de edad al momento de ser reportado el caso.

Uno de los factores que se interpuso como un obstáculo en la investigación fue que el Ministerio Público no solicitó de forma adecuada los registros telefónicos de su hija en tiempo y forma, lo cual afectó la obtención de datos relevantes.

“Desde que desapareció mi hija me he metido en cursos y mi esposo me acompaña en las búsquedas. Nosotros ya tenemos más o menos noción de cómo se hace una investigación, de qué es lo que se debe de pedir desde un principio para no estar dando vueltas y vueltas. A veces los MP no le dicen a las familias lo que deben de hacer o cómo deben llevar su investigación, porque ni ellos mismos lo saben”, acusó la mujer.

El Colectivo nunca pudo reunirse con el ex gobernador Miguel Barbosa Huerta. Foto: Alba Espejel I El Sol de Puebla

No hay que olvidar que en la nueva actualización del Protocolo Alba la FGE identificó como prioritario que se haga acopio de información sensible, como registros telefónicos, mediante órdenes judiciales.

Importancia de dar celeridad a las búsquedas

Tal como advirtieron especialistas y activistas, la señora Victoria Rosales expuso que es urgente que las instituciones capaciten a su personal para emprender acciones de búsqueda durante las primeras 24 horas después de haber iniciado el reporte.

Cuando ella reportó la desaparición de su hija en 2017, aseguró, funcionarios ministeriales le pusieron muchas trabas para emprender las expediciones. En su momento, incluso le dijeron que hacerlo podría poner en riesgo la integridad de su hija.

Se encontró que Puebla carece de la activación de este Protocolo. Foto: Daniela Hernández | El Sol de Puebla

“Había una MP que siempre me ponía pretextos y me decía que no quería poner en riesgo a mi hija, que la quería encontrar viva, que no la quería encontrar muerta. Siempre me ponía pretextos cuando uno le decía que si nos podían poner la Alerta”, comentó.

Por lo tanto, ahora que la FGE puso mayor atención sobre las primeras horas, la señora Victoria Rosales manifestó que es importante que se cumpla a cabalidad con el precepto, especialmente por las policías y autoridades ministeriales, pues es dentro de este plazo cuando las víctimas pueden estar en mayor riesgo.

“Se debe actuar inmediatamente, porque en 24 horas hasta se las pueden llevar a las jovencitas. En 24 horas ya la sacaron de acá y 48 horas, peor, ya se las llevaron bien lejos. Eso debe de ser en el momento en cuando uno va a denunciar o va por primera vez a levantar el acta”, enfatizó.

Tras boletinar desapareción recibieron llamadas en las que vieron a Reba desorientada. Foto: Pedro Alonso | El Sol de Puebla

Aunado a ello, la también activista apuntó que corporaciones, como Guardía Nacional, Policía Estatal y policías municipales, requieren mayor sensibilidad en el acompañamiento de expediciones de búsqueda. Además, señaló que dichas instituciones deben tener una participación más activa en los procedimientos.

“Los mismos policías o la Guardia Nacional nos han dicho que a nosotros no nos van a cuidar, van a cuidar a los de la Comisión, pero que a nosotros, los familiares, no nos van a cuidar. Prácticamente, en las búsquedas, a los familiares de desaparecidos no nos cuidan. Vamos a la búsqueda sin protección de la Fiscalía, sin protección de policías, prácticamente nosotros nos vamos protegiendo y nos estamos monitoreando”, denunció.

Es importante recordar que la señora Victoria Rosales y su familia han emprendido acciones permanentes para localizar a Nadia Guadalupe Morales Rosales, quien desapareció a los 17 años de edad, en 2017, en la colonia Lomas de San Miguel, cuando se dirigía al bachillerato en el que estudiaba.

La señora Vicky, como es conocida en el colectivo, ha denunciado que la ausencia de la autoridad, aunado a la falta de voluntad política, ha provocado que la búsqueda de su hija se convirtiera en una acción familiar, en la que la FGE poco ha rendido resultados.

Así se leyó una carta pública difundida por la madre en 2022: “Hemos aprendido a buscar solos porque las autoridades a cinco años de tu desaparición no han hecho nada, duele tanto tu ausencia como el primer día que esa persona se atravesó en tu camino y no te dejo volver más. Te alejó de nosotros, de tus metas, de tu novio, etc. Simplemente destruyó nuestra familia al quitarnos la alegría de volver a verte”