Por problemas y separaciones familiares, falta de educación religiosa ante las ocupaciones diarias, la descomposición del tejido social y debido a la libertad en el ejercicio de la sexualidad, el interés de los jóvenes por la religión católica y las ordenaciones sacerdotales se han visto afectadas, aseveró el rector del Pontificio Seminario Palafoxiano de Puebla, Marco Antonio González Bañuelos.
En entrevista para El Sol de Puebla, el rector compartió que a las nuevas generaciones les son más atractivos otros pasatiempos que pueden ver a través de redes sociales y medios tradicionales, tales como la televisión, que elegir la consagración a la vida religiosa y de celibato.
“Los muchachos actualmente crecen en familias que han vivido alguna crisis (…) esto afecta directamente a la educación religiosa, un poco de la descomposición del tejido social como se dice actualmente y, por otro lado, creo que estamos en una cultura un poco más sexualizada, (…) eso creo que también influye un poquito para que no se animen a vivir sin eso”, dijo.
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En esta misma intervención, indicó que esta no es una tendencia que solamente se esté presentando en el estado de Puebla, pues a nivel nacional e internacional, la cantidad de jóvenes que buscan la ordenación sacerdotal también se ha reducido.
González Bañuelos aseguró que, pese a que en el estado la disminución no es alarmante, aceptó que a comparación de años pasados es notoria. De los 38 que en 2019 ingresaron a los estudios superiores, 12 finalmente obtuvieron la ordenación sacerdotal; para 2020, de los 39 aspirantes, sólo nueve llegaron y finalmente, en 2021, de sus 34 alumnos, sólo tres la recibieron, sin embargo, detalló que, en este, probablemente se sumen seis nuevos padres, debido a que, por la actual emergencia sanitaria, los procesos se vieron pausados.
“Ha disminuido un poco, en general es una tendencia en todo el mundo, pero en Puebla la disminución no es tan numerosa, (…) pero si hay que decir que ha bajado, ya no es quizás como antes el mismo número”, comunicó.
Cabe recordar que, de acuerdo al Censo Nacional de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los últimos 10 años el número de católicos en Puebla se redujo 4 por ciento, cuando de 5 millones 779 mil 829 habitantes que vivían en la entidad en 2010, el 88.3 por ciento profesaba el catolicismo (5 millones 104 mil 948) y ahora, sólo 5 millones 547 mil 167 de una población total de 6 millones 584 mil 278 personas (84.3 por ciento) lo hacen.
En lo que respecta a las estrategias para incentivar a la juventud en general a que se una a la población sacerdotal o religiosa, el rector del Seminario añadió que por medio del departamento de “Promoción Vocacional”, padres y religiosas diseñaban opciones para mostrarles este estilo de vida por medio de encuentros, campamentos y charlas, así como por su estación Radio Palafox y redes sociales.
“Tenemos la “Promoción Vocacional” con sacerdotes, otras personas y religiosas que diseñan estrategias para promocionar al Seminario o a los conventos y hacen encuentros con jóvenes para presentarles este estilo de vida, algunos campamentos, algunas charlas, (…) tenemos ahí una actividad intensa porque son los chicos quienes más usan esto”, expresó.
TRAS DOS AÑOS DE BUSCAR EL SACERDOCIO, DECLINA
En entrevista, un joven poblano que prefirió guardar el anonimato, declaró que después de 11 años de estar inmerso en la religión, tomó la decisión de buscar ser sacerdote a la edad de 20 años, un camino por el que anduvo poco más de dos años, sin embargo, al experimentar más de cerca la vida sacerdotal en Ciudad de México y Alemania, comenzó a dudar sobre si esa era la vida que realmente quería.
En este mismo tenor, precisó que luego de meditar y expresarlo a sus formadores, la necesidad por sanar pendientes en su vida, le confirmaron que el sacerdocio no era su destino, por lo que solicitó volver a su hogar, ubicado en el estado de Puebla, de manera libre.
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Como otro de los factores que lo hicieron desistir, detalló que fue la soledad con la que viven los sacerdotes misioneros, pues muchas veces no todos tienen la oportunidad de predicar en sus comunidades y son enviados fuera y lejos de sus familias.
“Tenía muchas cosas que sanar dentro de mi historia, y veo que Dios me ha permitido el llegar hasta allá para poderme conocer. (…) veo que también es un poco la soledad que se vive, el afecto también porque al final si llegas a pensar que estás solo, (…) yo realmente vi que esa no era mi vocación”, compartió.
Es importante señalar que, aunque solo han pasado algunos meses desde que el joven decidió desistir del celibato, aseguró que buscará ingresar a la licenciatura en administración y estudiar un segundo idioma, pero sobre todo continuar
Respecto a la reducción del interés de las nuevas generaciones por el catolicismo, acentuó que la falta de difusión sobre que la religión es un refugio y no una obligación, ha derivado en la pérdida de fieles creyentes, por lo que instó a no exigir cumplir con temas como la comunión y en su lugar, invitar para que solos se acerquen en busca de ayuda.
“Acá en México hay una religiosidad muy fuerte, y veo que hay muchas cosas que la gente adulta lo ha inculcado, lo que ha provocado que muchas veces lo sean como una obligación y no como una ayuda, es decir que voy a la iglesia por cumplir”, finalizó.