El ex esposo de Olga Nayeli Sosa Romero, Moisés N, la golpeó hasta matarla, la desmembró, se la llevó a Huaquechula, hizo una fosa y la roció con gasolina para después quemar lo que quedaba de su cuerpo. Aunque este hombre se declaró culpable desde hace nueve años, fue hasta esta semana que le dictaron una condena de 44 años en la cárcel.
Olga Nayeli, fue una mujer muy estudiosa, que amaba jugar ajedrez, que siempre destacó por sus buenas calificaciones y por ser una buena madre. Estudió estomatología y ahí fue cuando conoció a su esposo porque él estaba estudiando medicina. La familia desde que conoció a este hombre no les dio buena espina, pero respetaron las decisiones de Naye.
Duraron como novios cinco años y después decidieron casarse. A los pocos meses de su unión Olga pasó de una mujer alegre, sociable, a una mujer callada, tímida y que tenía que pedirle a su esposo permiso para todo lo que hiciera. Sus familiares sospecharon que sufría violencia familiar, pero al cuestionarla nunca quiso hablar del tema.
Como sucedieron los hechos
Por varios años no tuvieron hijos, hasta que por fin ella quedó embarazada de una niña, la cual se convirtió en su motor de vida y la razón de su existir. En el 2014, Olga, su esposo y la niña decidieron irse de vacaciones, cuando regresaron ella ponía pretextos para no ver a sus familiares y la madrugada del 9 de junio de ese año, Moisés N, le habló a su suegra para decirle que no sabía en donde estaba Olga.
Este sujeto y la familia acudieron a las autoridades correspondientes a levantar la denuncia de desaparición, pero en este lugar, Moisés sugirió que Olga pudo haberse fugado con un amante, acción que reprobó la madre de Olga, la señora Argelia Romero.
Posteriormente las autoridades inspeccionaron la casa del matrimonio, en donde registraron un intenso olor a cloro, rastros de sangre en toda la casa y en el automóvil, por lo que la pareja de Olga Nayeli tuvo que confesar.
Moisés N., la desmembró, le quitó las huellas de los dedos, le quitó la piel de la cara, le cortó la cabeza y las piernas, le arrancó el corazón. Olga registró golpes en su cráneo antes de morir y el arma un mazo de acero. Pese a que todo esto lo confesó este sujeto, las autoridades no le dictaron una sentencia.
Hasta el 2020 los resto de Olga fueron retenidos por la autoridades argumentando que eran parte de la investigación y la custodia de la niña se la quedaron los padres del hombre feminicida.
Todavía el pasado 8 de marzo de este año, la señora Argelia compartió a este medio que el hombre estaba en la cárcel, pero que eso no era suficiente, ya que, al no tener condena en cualquier momento podía salir y su hija se quedaría sin justicia.
“Ni una mamá espera que su hija muera en estas condiciones, que le arrebaten la vida. Él mismo confesó como la mató, como le quitó pedazo por pedazo y como era médico fue nombrando cada parte de su cuerpo. Imagínense todo esto y han pasado años y no tiene sentencia, claro que quiero salir a las calles a gritar mucho y exigir justicia”, comentó en aquella ocasión.
Para esta semana, parece que la justicia llegó a los familiares de Olga y para la misma víctima, pues Moisés obtuvo una sentencia de 44 años de prisión por los delitos de feminicidio y cohecho.