Con la destreza adquirida por años de práctica, mujeres de la junta auxiliar La Resurrección dan forma a cientos de memelas, “las echan al comal” para cubrirlas con manteca y las adornan con salsa verde o roja, queso y, en algunos casos, nopales, papas y bistec. El antojito poblano se regala a cientos de visitantes en el marco de la fiesta patronal.
La comunidad está de manteles largos y desde hace 13 años, a sugerencia del párroco, las mujeres se encargan de preparar y regalar cientos de piezas del antojito durante la fiesta patronal, a manera de agradecimiento al Señor de la Resurrección por el trabajo y las cosechas, ya que la venta de memelas destaca como actividad económica.
Micaela pagó la carrera de su hijo con las ganancias de vender memelas
Mientras da forma a una memela con la palma de las manos, la señora Micaela Pérez de 56 años compartió a El Sol de Puebla que desde niña aprendió de su mamá y su abuela a preparar las también llamadas “gorditas” y una vez casada se empleó en el oficio para ayudar a su esposo con los gastos de la casa, ya que él es campesino y se dedica a la siembra del maíz.
Contó que, con ambos trabajos, lograron pagar la carrera de administración que estudió su único hijo y actualmente siguen dedicándose a sembrar el maíz con el que ella prepara y vende las memelas en la zona de los Fuertes.
“La memela original se hace con las manos, se toma la masa, se le coloca un poco de frijol, que es el ayocote y también sembramos acá y se le da forma para empezar a aplanar”, comenta al tiempo de explicar que actualmente muchas mujeres usan la prensa para agilizar el proceso y “abastecer”, los pedidos de los clientes.
Eugenia sale de la Resurrección para vender en Ciudad Universitaria
En otro puesto, Eugenia Santabarbara Moxo junto con su madre, tías y una hermana también llena constantemente el comal con las memelas que sacan de las prensas y comentó a El Sol de Puebla que para ellas es motivo de orgullo ser de la Resurrección y dedicarse a la venta de antojitos.
Eugenia señaló que se trata de un trabajo duro que comienza con poner a cocer el nixtamal y el ayocote para tenerlos listos a temprana hora y llevarlos al molino, ya que de ahí se trasladan al puesto que tienen cerca de Ciudad Universitaria para vender.
“Cocemos unos 20 o 25 kilos de maíz y unos cinco kilos de frijol, hacemos unos cinco o seis kilos diarios de tomate y de jitomate, para hacer unos 10 litros de salsa verde y roja, entonces nos levantamos desde las cinco de la mañana para hacer todo”, explicó.
Ambas mujeres señalaron que las memelas siguen siendo un negocio bondadoso, ya que la materia prima se siembra en la misma junta auxiliar y por eso pueden venderlas a precios, relativamente bajos, que van desde los 15 pesos, y garantizar una ganancia diaria de al menos 300 pesos.
Edil inaugura el Festival Gastronómico
El presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, inauguró la edición número 13 del Festival Gastronómico y Cultural de la memela, en el que se instalaron 60 puestos en el atrio de la Parroquia que prepararon más de 100 mil piezas del antojito poblano.
El presidente auxiliar de la Resurrección, Adolfo Pérez Torres, destacó que el Ayuntamiento apoyó con 80 mil pesos para adquirir insumos como cuatro toneladas de maíz, dos toneladas de frijol ayocote, una tonelada de manteca, una tonelada y media de queso y más de mil 800 litros de salsa roja y verde.
Asimismo, con la colocación de mil 200 metros cuadrados de carpas, 100 tablones y 500 sillas que fueron aportadas desde la Dirección de Turismo.
El titular de Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMACP), Fabian Valdivia Pérez, destacó que la oferta cultural y artística para el festival está integrada por un concierto de la Orquesta Sinfónica municipal y la participación de dos quintetos: de metales y de alientos y madera.