El amor mueve al mundo y el amor de volver a ver a un ser querido más. Desde el 2015 Fernando Barrios busca a su hermano Sergio, quien desapareció luego de salir con unos “amigos”. Hasta el momento, la carpeta de investigación sigue pausada, pero la búsqueda está más fuerte que nunca.
Sergio Barrios Herrera tenía 33 años cuando desapareció, el último día que se le vio fue un 8 de octubre del 2015 en Amozoc. Él salió en compañía de dos de sus conocidos y desde ahí, no volvieron a verlo. Uno de sus acompañantes le dijo a la familia que les habían golpeado en un bar, que había perdido el conocimiento y que no sabía su paradero.
En ese entonces no pudieron levantar la denuncia “luego, luego”, sino que tuvieron que esperar hasta las 72 horas, las cuales, consideran que fueron cruciales para encontrar a Sergio. Cuando pudieron hacer la denuncia correspondiente arrancó la investigación y las autoridades les mencionaron que este acompañante ocultaba algo, pues los testigos del lugar referían cosas muy distintas a su declaración.
Sin embargo, no hay detenidos o alguna prueba para dar con el paradero de Sergio.
El inicio de la investigación fue muy deficiente, tuvo muchos errores y al día de hoy, la carpeta ha pasado por tres Ministerio Públicos, quienes no han podido avanzar, tener alguna pista o darles algún mensaje de aliento a los familiares. “Es una cuestión muy triste y la cual seguimos lamentando, porque no sólo es mi caso, sino que son muchos casos de desapariciones las que se han manejado así”, expresó Fernando.
“EL AMOR ME MUEVE A BUSCARLO, ESTAMOS HERIDOS POR LA IMPUNIDAD, PERO FIRMES EN LA LUCHA”
Sergio es el segundo de seis hermanos y Fernando es uno de los más pequeños de esta familia. Buscar a su hermano mayor ha sido un viaje muy doloroso, pero en el camino ha encontrado a varios amigos o aliados que lo han apoyado para que no se rinda.
“Te voy a encontrar, la fe me mueve a mí y a toda mi familia. Tu hijo está bien, en buenas manos, ya tiene 10 años y todos lo estamos formando para que sea un buen hombre, de bien, como tú”, fue el mensaje de Fer a su hermano.
La familia lo recuerda como un chico bastante calmado, le gustaba jugar canicas y era un excelente futbolista. Le gustaba ir a los rodeos y siempre le decía a su mamá cuanto la quería, además que siempre le mostraba mucho respeto. Jorge no estudió por cuestiones económicas, pero leía mucho, le gustaba aprender y cuando desapareció se dedicaba a la carpintería.
La familia de Sergio es parte del Colectivo Voz de los Desaparecidos y todos aseguran que no van a descansar hasta encontrarlo, pues con su desaparición dejó un hoyo inmenso en sus vidas, un hoyo que no se podrá llenar hasta que lo encuentren o sepan qué ocurrió.