El presidente municipal, Filomeno Sarmiento Torres, acusó que es “una joyita” el supuesto sindicato de trabajadores del ayuntamiento de esta jurisdicción, creado a finales de la pasada administración municipal que encabezó la edil emanada de Morena, Guadalupe Daniel Hernández.
“Obviamente hasta ahorita no hemos recibido nada de manera oficial. Entonces yo no puedo recibirlos sino tengo ningún expediente, sino tengo un contrato, sino tengo nada que ampare a este supuesto sindicato de trabajadores”, dijo Sarmiento Torres.
En ese sentido, el alcalde cuautlancinga también ventiló que en caso de que no exista la legalidad de este organismo de servidores públicos, su gobierno municipal actuará conforme a la Ley, para que desaparezca o sea revisado bajo qué argumentos fue creado, luego de que desconocen si tiene la toma de nota, tras su área jurídica solicitar información ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado de Puebla.
Asimismo, el munícipe panista refirió que seguirán esperando la validez de este sindicato de trabajadores del ayuntamiento de Cuautlancingo, luego de que durante la visita de la Auditoría Superior del Estado (ASE), para la entrega-recepción durante el pasado viernes 15 de octubre, no se presentó ningún representante del organismo recientemente creado.
“En la entrega-recepción no hubo ningún representante de la otra parte. Vamos a esperar en los anexos que nos dejen en donde venga algo”, subrayó Sarmiento Torres.
Cabe señalar, que versiones dentro del gobierno municipal en turno, es que la pasada administración dejó una plantilla de 120 sindicalizados, de los cuales desconocen su legalidad, quienes en cada área del actual gobierno municipal buscan “colocar” a tres trabajadores.
Finalmente, Filomeno Sarmiento Torres desde que resultó electo a partir del 6 de junio, así como durante su reciente arribo a la alcaldía de Cuautlancingo, no ha sostenido una reunión o encuentro con el mandatario poblano, Miguel Barbosa Huerta, siendo el único edil de la zona metropolitana en todavía no acudir a Casa Aguayo.