Después que se ventilara la presunta violación de un menor dela escuela primaria José Mariano Jiménez, ubicada en la unidadhabitacional La Margarita, a manos del conserje de la institución,padres de familia se manifestaron afuera de la escuela yposteriormente en las instalaciones de la Fiscalía General delEstado, a donde acudieron los progenitores del menor que habríasido agredido, para levantar la denuncia por violación.
Aunque el menor no acudió ayer a la Fiscalía, sus familiaresrecibieron los oficios para que acuda a los estudioscorrespondientes que se tienen que realizar dentro de lasinvestigaciones.
Cabe destacar que al mismo tiempo se presentó en la Fiscalíael conserje y presunto responsable, identificado como Rafael“N” de unos 25 años de edad, para rendir su declaración antelas autoridades ministeriales; sin embargo, dentro del nuevosistema de justicia penal y al no existir flagrancia, se aclaróque no iba a ser detenido, ya que primero tendrán que desahogarselas indagatorias que determinen si existe o no responsabilidad.
Desde temprano un nutrido grupo de padres de familia semanifestó afuera de la institución educativa para exigir a ladirectora Rosa María Patiño Castillo que diera una explicaciónde los hechos y que no tratara de encubrir al trabajador; ante esasituación las clases se suspendieron y la directora optó porretirarse en un vehículo oculta, según relataron papásentrevistados por El Sol de Puebla.
Por ello se trasladaron a la Fiscalía y ahí con pancartas,alrededor de 30 paterfamilias esperaron alrededor de seis horas,hasta que finalmente salieron los padres del menor y el fiscal quellevará el caso, informó que le fueron entregados los oficiospara que el probable agraviado se presente a exámenes quedeterminen si hubo o no agresión física.
Entre los inconformes existía la preocupación que el casoquede impune, ya que inicialmente se manejaba como el delito deataques al pudor, pero finalmente la acusación quedó elevada aldelito de violación bajo la Carpeta de Investigación número1656/2016/AESEX.
Cabe señalar que el conserje ingresó a trabajar en el mes deseptiembre a la institución, mes en el que se habría cometido eldelito, pero los padres se dieron cuenta hasta finales de octubre,cuando el menor de siete años y que cursa el segundo año deprimaria comenzó a mostrar un comportamiento extraño e inclusodecidió dejar de ir a clases, hasta que finalmente les reveló elhecho a sus padres.
Por lo anterior, fue que los progenitores buscaron hastaprincipios de este mes asesoramiento y fue ayer con la protesta depadres de familia que el caso se ventiló en redes sociales, antela incertidumbre de que pudiera haber más víctimas.